Magia negra y magia blanca sistémicas: desencarnados y supuestas pandemias

En este audio (enlaces abajo a la transcripción con aclaraciones, y al audio), volvemos un poco al tema de los desencarnados y las supuestas pandemias.

Pero antes retomamos en parte lo que veíamos en el audio anterior, sobre la crucial definición de pecado (poniendo un ejemplo sobre la necesidad de entender el pecado).

– Enlace a la transcripción: pdf, 16 páginas (con añadidos, aclaraciones, etc.)
– Enlaces al audio: en ivoox / descarga

Luego leo literalmente uno de los casos individuales donde Jesús habla con una mujer (en el taller de la ley del deseo) sobre cómo sucede que, con nuestros deseos, podemos contribuir a que otras personas enfermen (mediante la mediación de espíritus – es decir, desencarnados -).

El aspecto de «magia blanca sistémica» lo trato más al final, muy brevemente, solo con un ejemplo.

 

Contextualizando: la clave que ni queremos escuchar sobre el pecado, y algunas cosas sobre Jesús, la maniobra «ucdm»…, etc.

En este audio
audio: en ivoox / descarga
hablo un poco sobre el tema de la identidad de Jesús, el concepto crucial de pecado que ni queremos entender (para así no sanar). También leo la respuesta a un email que recibí hace poco preguntando cosas básicas sobre ucdm, etc.

La página de la que hablo un poco es esta (sobre los grupos del 2014):
unplandivino.net/2014-grupos/

La página a la que aludo sobre más respuestas a preguntas, con un gran potpurrí de cosas, es:
unplandivino.net/preguntas-1/

El célebre Lucas habla (en 1916) sobre «la herencia del pecado» (tan malinterpretado)

En este audio, traduzco al vuelo y comento un poco un mensaje del célebre Lucas.
Enlaces al audio: en ivoox / descarga

En el mensaje, y escribiendo a través de Padgett, Lucas hace una aclaración sobre aquello de que ˝los pecados de los padres y madres afligen o «visitan» a los hijos hasta la 3ª o 4ª generación˝ (una frase muy malinterpretable y que aparece en el llamado «Viejo Testamento», Éxodo 34:7).

En las traducciones de la Biblia, en español, es como si se atribuyera a Dios la acción de «castigar» (literalmente pone «castigar») los pecados de los padres y madres en los hijos de las sucesivas generaciones.

Es en el sentido de que, por las leyes naturales (de Dios), resultan visibles los efectos de esa influencia que la gente recibimos: la influencia de los «manchurrones» que hay en el alma (Lucas dice «la parte espiritual»), de parte de nuestros padres y madres. Continuar leyendo «El célebre Lucas habla (en 1916) sobre «la herencia del pecado» (tan malinterpretado)»

El arrepentimiento, la conciencia y un contraste básico

Índice
– El arrepentimiento es «muy bonito»
– Encantados… y el contraste
– La conciencia y el arrepentimiento: aborto
– Aborto y «extraterrestres»
– Presentación e índice del vídeo correspondiente a este texto

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[Para la introducción a estos temas (arrepentimiento y perdón, alma), ver las páginas-guía (por ejemplo A.5)]
[Este texto lo leo y lo contextualizo en el vídeo enlazado, que presento con su índice en el último apartado]

El arrepentimiento es «muy bonito»

Esto quedará quizá mejor «ilustrado» en el vídeo, y merece que lo recordemos y hablemos mucho más algún día… 🙂 , pero pasemos al siguiente apartado para ir viendo por qué el arrepentimiento es algo hermoso en relación a nuestra relación con Dios, con los demás y con «ser el alma».

Encantados… y el contraste

Vimos esto tan «desagradable» de que en realidad tenemos que estar encantadísimos con la idea de arrepentirnos 🙂 .

Encantados… sobre todo porque en general lo que está en desarmonía en nuestra alma son cosas que justificamos. Por ejemplo: toda la manera de criar a los hijos, o muchos aspectos de cómo tratamos a las parejas, muchas faltas perdón y de arrepentimiento… etc.

Y todo eso son cosas que obstaculizan la relación con Dios; es decir:
– obstaculizan que sintamos la verdad de Dios a través de la conciencia,
– y obstaculizan el proceso de armonizarnos con la posibilidad de recibir amor divino, al pedirlo.

El arrepentimiento nunca exige «que el otro me perdone».

Imaginaos que le hemos dado un golpe a alguien – por poner un ejemplo muy sencillo de desarmonía, es decir, de pecado -.

Digamos que luego nos grita ese alguien al que hemos atacado, pues «tiene algo directamente con respecto a nosotros».

Si nosotros, justo poco antes de recibir el grito, nos arrepentimos de lo que hemos hecho – REALMENTE arrepentirnos -, entonces no sentiremos ninguna incomodidad ante el grito de esa persona; por ejemplo no nos sentiremos «mártires» recibiendo ese grito, ni víctimas, etc.

Pero SÍ aceptaremos que es lógico que la persona se sienta así, y no esperaremos (no exigiremos ni esperaremos) que la persona «nos perdone». Esa actitud «sin exigencias», automática, sería la demostración de que realmente estamos arrepentidos en el alma.

Entonces, en la vida, cuando vemos que alguien se queja de nosotros, muy a menudo lo que dicen puede «ser verdad», su actitud es una oportunidad para que nosotros sintamos un error, algo de «verdad personal» sobre nosotros.

Es decir, imaginaos este contraste:

– tu pareja, como alma, tiene sus propias heridas (creadas por su entorno, normalmente desde la concepción y en la infancia),

– y si tu pareja está enfadada contigo POR esas heridas, POR SUS PROPIAS HERIDAS emocionales…

– entonces su enfado no es aceptable, es decir, no te sirve a ti, ni le sirve a ella (que te «emita» ese enfado no sirve a nadie, sino más bien degrada más a todos).

– Pero si ahora es el caso de que viene por ejemplo un hijo o una hija, mostrando «falta de perdón hacia nosotros», actuando quizá con enfado… quizá por unas heridas emocionales relativas a la crianza que les hemos dado…

– entonces parece que a menudo eso es «la ley» que está actuando para que nos demos cuenta de que no nos hemos arrepentido realmente de lo que hemos hecho en los hijos (que hemos hecho que absorba su alma emocionalmente).

– Así que a veces «hay que» escuchar gritos, otras veces no.

Vimos que una persona que realmente se siente arrepentida, no exige que el otro le perdone. Es decir, no se sentiría molesta/exigente ante por ejemplo unos gritos de aquel al que hemos golpeado (en ese ejemplo anterior)… o ante los gestos del hijo de este ejemplo.

Esto es casi todo lo contrario al terrible «mandamiento» de «respetar a los padres» de forma automática, «moralista»… pues eso obliga a que toda la civilización piense que lo hace bien, que «cría bien» a los hijos, cuando en realidad todo el mundo está usando a los hijos para «aliviar», justificar y reforzar sus heridas emocionales, pasándoselas sufridamente a los niños debido a miles de justificaciones: «no hay tiempo», «hay que procrear», «hay que ser sacrificado/a»…. etc. Continuar leyendo «El arrepentimiento, la conciencia y un contraste básico»

Por qué nos resistimos a Dios | Taller de Jesús (2012)

Índice
– Introducción
– Enlaces a los vídeos
– Enlace al texto
– Índices de los vídeos

Introducción

A continuación enlazo los materiales del encuentro sobre por qué nos resistimos a Dios, hecho en el 2012 por Jesús, María Magdalena, y con algunas preguntas de asistentes.

Enlaces a los vídeos

La primera parte (enlace a vídeo) quizá sea muy controvertida para algunas personas. Si no se ha visto nada antes sobre esto, podéis ver vídeos anteriores sobre las emociones que causan nuestra ley de la atracción, el alma… etc.

La segunda parte está en este vídeo.

Y en el caso de otro tema muy peliagudo (origen de la humanidad) podéis visitar por ejemplo la página guía B.9… en relación al tema de Amón y Amán, pues vimos algunos mensajes de ellos (los primeros padres humanos físicos (almas) que no se experimentaron como bebés).

Miller, Mary y otras personas han hablado con Amón y Amán.

Enlace al texto

El pdf con el texto del encuentro: pdf (revisado, y completado con algunos dibujos, en junio 2022)

Índices de los vídeos

Vídeo 1, índice de tiempos:

0:00 Introducción
1:43 Empieza
3:05 La historia de la humanidad con Dios, la primera pareja humana y las primeras dos heridas emocionales en la humanidad
11:45 Hijos de la primera pareja humana en relación a las heridas
12:45 Conceptos sobre Dios, tercera herida
15:39 Cuarta herida y creencia sobre Dios presentada aquí
17:10 Herida/creencia cinco Continuar leyendo «Por qué nos resistimos a Dios | Taller de Jesús (2012)»

La «Nueva Era» como intento de anestesiar el alma humana contra Dios

Índice
– ¿Cómo se intenta cerrar la herida sin sanar, y se «anestesia» o se intenta anestesiar el alma en la humanidad?
¿“Pecados sin culpa”?
Cerrar la herida falsamente

[Texto en formato pdf junto los otros dos principales de agosto 2021: pdf]
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¿Cómo se intenta cerrar la herida sin sanar, y se «anestesia» o se intenta anestesiar el alma en la humanidad?

Esto que sigue a continuación, y que leo en el vídeo enlazado arriba, está inspirado en parte por el nombre de la empresa de Armando, con el que recientemente hice una conversación en audio aquí.

El nombre de la empresa es “Pecados sin culpa”, y se puede interpretar de muchas maneras… pero nos da pie para empezar a hablar de la anestesia humana sistemática, la anestesia del alma… una anestesia que en gran medida parece que buscan implantar los diversos grupos de controladores que querrían tener una humanidad controlable para poder seguir:

– adictos al poder,

– adictos a la idea de superioridad,

– adictos a sus heroísmos e historias varias tradicionales (culturales, políticas, religiosas… nacionalidades, sistemas diversos, instituciones y orgullos de todo tipo…)

– y adictos a cosas que son incluso mucho peores.

En general, a muchos tipos de grupos de personas desencarnadas les interesa en el fondo una humanidad «desalmada» para poder mantener intactas sus emociones no sanadas, en sus almas.

Son emociones relativas a la adicción al poder, al control, al sexo por el sexo, etc… y todo ello a veces dentro de creencias relativas a «ayudar a la humanidad», pero ayudando «sin Dios», es decir, con algún grado de «afán controlador», y, por lo tanto, egoístamente, es decir, protegiendo adicciones emocionales.

El tema del primer texto de agosto del 2021 es la conciencia, como órgano del alma para la verdad de Dios -para recibir la verdad de parte de Dios, sobre cualquier cosa-.

Lo titulé: “Desmitificando completamente a Dios”.

Ahí, siguiendo lo que hemos visto de la verdad divina por parte de Miller y Mary, insistí mucho en que podemos sentir, mucho más allá de lo intelectual… podemos sentir… cómo en la práctica y desde muy pequeños nosotros mismos apagamos o intentamos apagar la verdad de Dios.

Esta verdad se vuelve muy incómoda en un mundo donde casi todo va a la contra de ella:
– «verdades» de nuestra familia sobre el amor («verdades» que son creencias falsas casi todas…),
– «verdades» «sociales» sobre la vida, etc. (casi todas falsas…)…

La verdad de Dios se vuaelve incómoda, pero no es en sí misma incómoda, sino que nos libera (la verdad divina es lo que nos hace libres).

Así pues, lo que enlaza estos dos grandes temas a tratar en estos textos y vídeos de agosto es, claro está, esta cuestión de que “cerramos” o apagamos la verdad de Dios, o intentamos hacerlo… apagando el alma, apagando el hecho de ser almas.

La conciencia tiene directamente que ver con el control y el poder, al estar en el meollo de la posible “desigualación” de las almas.

El humano adicto, el humano emocionalmente adicto… “desiguala”.

¿»Desiguala»? ¿Qué quiere decir esto?

Si apagamos el alma… si apagamos el sentido y el sentir de ser almas… nos hacemos falsamente pequeñitos e innecesariamente «mediocres».

Por eso los adictos al poder y al control (en las élites humanas de los medios de «comunicación», empresas globales, etc…., y que están muy influidos por desencarnados que llevan milenios  igualmente adictos, e influyendo durante siglos y siglos en los humanos)… por eso esos adictos… buscan tanto que:

– nos veamos con miedo entre nosotros

– o provocan falsas polarizaciones y bandos absurdos para que nos entretengamos (izquierda/derecha)

– dentro de sistemas que están trucados para que los más corruptos lleguen al «poder»

– guerras absurdas fratricidas

– pandemias inventadas por los medios de comunicación, y que provoquen más conflictos que serán somatizados (el miedo mata, literalmente, desgasta el cuerpo…, etc.)…

– o noticias falsas de todo tipo que provoquen que surjan o resurjan conflictos subyacentes en el alma, para entonces medicalizarlos, tratarlos a su manera, hacer negocio… etc…

… y todo para que el humano mismo fomente una especie de «inferioridad» artificialmente creada y fomentada siglo tras siglo.

Por ejemplo, al parecer no es nada nuevo esto de asustar con pandemias.

Imaginaos el poder del miedo en las ciudades de hace siglos, donde no había alcantarillado por ejemplo… donde no había la misma capacidad de higiene… imaginemos el poder destructor que se podía tener sobre la humanidad al encerrarla en sus casas (eso también lo hacían hace siglos… ordenaban encierros asesinos… como sucedió igualmente hoy en día, esta vez, igualmente bajo órdenes de poderes no controlados democráticamente)… imaginaos esos encierros hechos hace siglos… decíamos… cuando la gente literalmente se tendría que comer sus desperdicios (al no haber ni siquiera alcantarillado en unas ciudades más inmundas aún que estas actuales en muchos casos).

Pero, como sabemos por la verdad divina, el alma es la más grande de las creaciones de Dios, y somos un alma (mitad de un alma, para ser más precisos, según nos cuenta la verdad divina).

¿“Pecados sin culpa”?

Eso de pecados sin culpa (según cómo lo interpretemos) parece ser el lema de cierto intento de la “nueva era” (la faceta digamos “engañosa” de lo que podríamos llamar «nueva era»).

Lo podemos entender así:

Una vez establecidas las adicciones emocionales y las adicciones en general (a la carne, por ejemplo), se cierra la herida, pero se cierra sin sentir la emoción causal que provocaba querer “matar para sobrevivir”.

Y es que, aunque parezca que no, la creencia que en parte subyace a la masiva ingestión de cadáveres de animales (animales enormemente maltratados durante sus vidas y también a la hora de conseguir su muerte)… esa creencia es, en parte, que «hay que matar para sobrevivir».

«Matar para sobrevivir» digamos que sería parcialmente lo que está detrás del simple comer carne, es decir, esa creencia falsa está detrás de ese acto al que nos hemos acostumbrado y que para muchos es casi «una religión».

Nuestros antepasados, tras la caída y tras los milenios subsiguientes donde vivieron en una condición álmica muy degradada… claro que “necesitaban” “matar para sobrevivir”. Pero no está «en los genes» :).

Cerrar la herida falsamente

Vamos al tema central, que es muy simple e «interesante»:

“Se cierra la herida”, decíamos arriba…

¿Cómo se cierra la herida pero sin sanarla… por ejemplo en este caso concreto?

Pues con carne sintética (ya está inventada hace mucho, y tiene propiedades muy «buenas»).

La carne sintética nos permite “pecar” (cometer algo degradante para el alma, pero que ya no lo es).

Entonces, claro está, en realidad no pecamos, es decir, ya no hacemos nada de eso que era tan degradante, en realidad, pues en el caso de la carne sintética ya no será degradante para el alma -no lo será por los mismos motivos-.

Es decir, la compensación negativa, en el alma, por comer carne (esta vez sintética), no va a provenir ya de la industria de la carne y de su bestialismo normalizado, automatizado y «hecho religión»…, sino, si acaso, va a provenir de todo el “cierre falso de la herida”, es decir, de una falta de humildad, como siempre (es decir, de una falta de deseo de querer sentir todo lo que está bloqueando el alma… en tanto que son emociones causales que provocan nuestra ley de la atracción, individual y colectivamente).

Esa locura en la que estamos, la locura de la falta de humildad, sería en parte lo que se expresa en una posible interpretación de la frase “pecados sin culpa». (Esto no quiere decir que la culpa sea necesaria ni buena, sino que hay que entenderlo bien; ver la página guía A.4 y los materiales allí, por ejemplo, etc.)

No sabemos hasta qué punto esa locura, por cierto, estará extendida hacia los planos espirituales (al plano o esfera primera, y a los planos de más arriba (?), pues en ellos viven muchos espíritus en los caminos del amor natural y que no quieren saber nada de la distinción amor natural / amor divino).

No sabemos hasta qué punto la locura estará extendida en el sentido de conseguir “tecnologizar” -también en las esferas espirituales- el cierre falso de las heridas emocionales… y consiguiendo así «sistematizar» de algún modo esa falta de humildad.

Recordemos: permitiendo que se dé este adormecimiento o amuermamiento de la humanidad…:

– nos alejamos más del alma (de la “igualdad álmica” -por eso hablábamos arriba de desigualar-)…

– y nos enredamos más en «sus inventos», en los inventos de los controladores (bandos absurdos, miedos «nuevos», sistemas trucados… guerras…)…

– y así somos más controlables, y esto, claro está, va en contra de la Manera de Dios, del camino de Dios… que consiste en permitirse sentir el alma y lo que contiene, para dejar fluir el error para que pueda disolverse y que así pueda entrar más verdad y, por lo tanto, más amor (y por lo tanto, poder ser realmente libres, es decir, ser el yo real, el alma).

Por cierto, el tema de “pecados sin culpa” se puede entonces enmarcar en lo que podríamos llamar paradigma conservacionista, donde el énfasis, en vez de en reparar o restaurar, está en «conservar» (hablando muy en general), como si lo que hay ahora fuera lo original o tuviera algo que ver con lo original, con el diseño original. (Ver en la página guía A.3, por ejemplo, los materiales sobre el entorno.)

Entonces, en esta Nueva Era “falsa”, «trucha»… la creencia falsa de que “el progreso conlleva degradación” se iría a hacer real y sistemática, en tanto que se cierra la herida sin sanar.

¿Qué conlleva que se cierre la herida emocional falsamente, es decir, sin sanar?

Pues parece que conlleva en parte que se haga “ley” la degradación del alma, o que se haga ley o se vuelva ley un cierto nivel de degradación del alma (aunque solo sea en lo relativo a “creerse dioses”, es decir, a todo lo que gira en torno a lo que se llama tradicionalmente «pecar contra el Espíritu Santo»)…

Entonces, se hace “ley”, decíamos… se hace “necesaria”… esa clase de degradación.

Ese cierre de la herida sin sanar también se ve en el engaño largamente preparado de virus y vacunas. (Un engaño ya desmontado científicamente, incluso, gracias al descubrimiento científico de Hamer y a muchas otras cosas y observaciones.)

Lo que habría atraído ese engaño es un conjunto de emociones bloqueadas en las almas, como siempre (sumadas individuo a individuo, y leídas por las leyes de Dios para que se puedan sanar mediante la ley de la atracción, etc.).

Y si se convive y se sistematiza la vida conviviendo con emociones así… con emociones que no terminan de ser «sanadas» y cuya «no sanación» es normalizada… sistematizada… entonces se normaliza la mentira y se intenta imposibilitar «para siempre» la disolución de esos errores emocionales que bloquean nuestra consciencia de ser almas (la más grande de las creaciones).

Volviendo a «la herida de comer carne»:

Se “cierra sin sanar”, o para que su “sanación” sea si acaso lenta… se haga lentamente (por las vías o caminos del amor natural).

Y así, entonces, se intentaría sellar -en ese y en muchos aspectos (parece)- el “autodepender”, la dependencia de uno mismo, la autodependencia que caracteriza los caminos del amor natural (entre los cuales hay mucha variedad y muchos tipos de fanatismos «conservacionistas»: católicos radicales que quieren conservar sus instituciones en esos planos espirituales elevados… o lo mismo pero los musulmanes, judíos, budistas, etc… todas las tradiciones, más o menos fanatizadas… con diversos grados de proselitismo más o menos agresivo, etc.).

Todos estos gestos contribuyen y se suman para ir “cerrando” lo humano a la guía celestial, contra la guía celestial (es decir, la guía que proviene de más allá del plano 6, de parte de espíritus que han transformado su alma y están en los estados de unidad con Dios… y que es una guía mucho menos intrusiva, es decir, que realmente siente el libre albedrío y su importancia… la importancia de ser almas, etc.).

Fijémonos entonces en cómo el ambiente mental no está en «reparar» ni en el arrepentimiento, es decir, no está puesto en reparar la relación con Dios y con el entorno (incluso ni aunque se asevere que sí).

El énfasis a menudo está en un modo de enfocarse en la tecnología como un paso más de “hacerlo por nuestra cuenta” (con esa actitud de la que hemos hablado, relativa a una suma de «dependencias sistematizadas» en algo «humano demasiado humano»).

Y es que, cuando uno lo piensa (llegándose quizá a agobiar…), parece evidente que es muy difícil salir de esto “con Dios” (ecología, etc.) y parece evidente que se necesita un ingenio «solo» humano… o trucos «solo» humanos para poder seguir en la marcha o inercia de “ir por nuestra cuenta” (teniendo en cuenta la enorme cantidad de humanos que hay, es decir, que tenemos que convivir en la Tierra (pues no se trata de simplemente matarnos, aunque en parte sí)… y que no somos en general casi nada sensibles a los principios de Dios, etc.).

Digo “evidente”, porque descubrir (redescubrir) nuevas formas de energía, leyes físicas, etc.., esos descubrimientos… no son eventos que parezca que vayan a estar directamente encajados en un “paradigma reparador”.

Vimos hace semanas esa idea de que quizá las vacunas sirvan para “desconectar”, “por genética”, o para intentar desconectar el cuerpo espiritual del físico (en algún sentido de “desconectar”). Es decir, puede que sirva para que por defecto haya cosas artificialmente instaladas en lo físico, y que vayan en contra de la verdad divina.

En concreto, que vayan contra la verdad de que:

– por un lado, tenemos ese cuerpo espiritual ya,

– es el cuerpo con el que seguiremos vivos tras «morir»,

– y, por otro lado, contra la verdad o el hecho de que ya, ahora mismo, podemos ser naturalmente conscientes de las experiencias en ese cuerpo.

Hacer esa separación entre alma y cuerpo espiritual/físico (o intentar hacerla en un mayor grado) es como que nos animaliza, a nosotros los humanos, en el sentido de que aleja más al alma de la posibilidad de discernirla, de serla, de vivirla o “entenderla”. (Y si le añadimos que las vacunas vienen de “vaca”, de ganado… entonces está todo dicho; el “ganado” animalizado es más fácilmente controlable; el hecho de que el mismo «ganado» acudamos en masa a ponernos cualquier tipo de vacuna (todos lo hemos hecho en algún momento, o casi todos) es el “sueño” de todo ganadero, es decir: no solo sus ovejas acuden solas al redil tras pastar donde les dijo que pastara el ganadero…, sino también van solas a vacunarse, al matadero, etc.)

Con esta crisis mediática de las vacunas, las pandemias mediáticas, etc., se ve de cierto modo la “verdad” del mundo, la verdad de la oscura condición álmica humana, muy asesina (condición del mundo y del alma humana)… se ve, en tanto que en general las guerras no eran entre bandos sino para crear caos y control, y contra la humanidad, el alma, Dios… (Lo digo, claro, porque esto sería como una especie de guerra.)

Lógicamente la verdad divina es lo más opuesto al paradigma de superioridad o control, y por eso buscaron atenuar los efectos de la encarnación de los 14 (entre ellos María Magdalena y Jesús) dando por ejemplo versiones o paradigmas de “comprensión espiritual” donde se confunden el amor natural y el amor divino, como vimos en las canalizaciones que suplantan la figura de Jesús, en esas canalizaciones impostoras o distorsionadoras, de muchos tipos -aparte de todas las demás maniobras u operaciones que son, digamos, más “físicas”, y que intoxican de muchas maneras el ambiente físico o mental-.

Entonces, el aspecto tecnológico de lo que está pasando y va a pasar tiene que ver con cierta “naturalización de la tecnología” y esto tiene que ver con que no se vaya a poder hacer distinción entre el amor natural y el amor divino.

La naturalización de la tecnología quiere decir que parece «llovida del cielo», natural… en un devenir donde el humano de cierta manera pasa a servir para la individualización de las tecnologías, o incluso pasa a ser un aplique de la tecnología, un añadido a ella, para servicio de ella y del control que ejerce sobre las motivaciones humanas (la tecnología y las grandes empresas globales que dejan «caer del cielo» las novedades controladoras, más o menos subrepticiamente totalitarias).

También hay «tecnologías ideológicas», que llevan mucho tiempo vivas en nuestras mentes. En todas las ideologías hay aspectos que pueden ser liberadores, al afrontar ciertas verdades; pero también hay aspectos que automatizan este «deseo de ignorancia» que está detrás de la automatización del control, etc., que estamos viviendo.

Por ejemplo, en el caso de los liberales, es decir, de lo que algunos llaman «ideología liberal»… ahí podemos hablar de muchos aspectos que podrían ser benficiosos… pero también podemos ver cómo en parte se naturalizaría ideológicamente el mundo humano.

El mundo realmente está basado en el «pecado», y por lo tanto, basarnos en ello pero sin darnos cuenta y encima con «deseo de ignorancia», es decir, sin querer darnos cuenta… es ilógico, insensato, pues si nos basamos en el pecado sin entender que eso causa dolor y sufrimiento, y sin querer entenderlo… entonces nos volvemos irracionales, al no entender que somos los causantes de nuestras desgracias.

Nuestras «desgracias», nuestras «caídas de la gracia», derivan de actuar desarmónicamente con respecto a los principios y leyes de Dios.

Es decir, creamos nuestro dolor -recordemos- al actuar o desear en desarmonía con respecto a cómo son realmente el amor y la verdad, es decir, con respecto a cómo son estos dos, amor y verdad, para el creador de nuestras almas.

Este mundo está en completo desajuste con respecto al diseño original de la Tierra y al propósito original de que encarnen almas en estos planetas… almas con un destino de elegir potencialmente eternizarse.

Por cierto, también hemos hablado a veces de… o bien, está en el aire el tema de… la «cosecha» de almas, y ahora quizá podemos aportar por fin cierta claridad simple que nos faltaba hace unos meses.

Y es que nos decía Miller que al final de los ciclos terrestres hay una mayor receptividad por parte de la humanidad al contacto con desencarnados.

Y así, justo esto es lo que vemos desde hace más de un siglo (recordemos el punto álgido que es Padgett, etc.), aunque haya sido gestionado digamos que “monopolísticamente” con fines de acumulación de poder y de «amaestrar» a la humanidad, subrepticiamente.

Esto nos va a servir para introducir el tercer texto o tercer tema de agosto, donde veremos lo que parece paradigmáticamente un buen ejemplo «político» para reunir estos temas más colectivos:
– veremos qué parece suceder con el país de Israel, su creación,
– la polarización buscada (el fomento del conflicto con los musulmanes, etc.),
– los desencarnados adictos a la superioridad y al control, que se sirven del conflicto y del miedo para seguir en su adicción emocional
– y hablaremos de que, lógicamente, la historia, la política y la antropología, para ser realmente «científicas», han de contar con la existencia y los actos de las personas que están en los planos superiores y en el plano primero… es decir, personas sin cuerpo físico, pero igualmente almas como nosotros.

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Una idea final que puede ser un «clic» importante, para sentir algo que quizá es básico para contextualizar lo que nos pasa aquí, y contextualizar la distorsión inmensa en que vivimos:

Podemos asociar la idea de humildad, también, con el hecho de que sucede como si el alma, a través de la “experiencia” del cuerpo espiritual, estuviera como entregada a los devenires del cuerpo físico, del mundo físico.

Los accidentes en la perspectiva de Dios: exposición de la condición álmica de los involucrados

En este vídeo vemos lentamente una parte de la conversación entre Miller y Mary acerca de los accidentes y las equivocaciones, para poder poco a poco sentir a nuestra alma… y hablar propiamente de nuestra alma y de lo que realmente es el pecado.

Como siempre, la causa de muchas cosas (por ejemplo normalmente lo que llamábamos accidentes) está en lo que contiene nuestra alma.

Son esas -digamos- manchas que pintábamos en este anterior vídeo y en otros, al estilo que vimos de Miller en sus primeros encuentros:

Son esos errores grabados (pecado) que se graban cuando hay un acto que de alguna manera es más que una equivocación -más que un accidente en la perspectiva de Dios-.

Muchos tipos de descuido o inercias que podemos normalizar como sociedad o como individuos, y que realizamos sobre nosotros mismos o sobre niños, entorno, etc… son en realidad cosas que deterioran la condición de nuestra alma, y no son equivocaciones/accidentes en la perspectiva de Dios, el creador de nuestra alma.

Así pues, en este vídeo hablamos de la relación continua que nuestra alma tiene con las leyes amorosas de Dios… todas ellas enfocadas, entre otras cosas (debido a la condición de las almas que habitamos la Tierra) a ayudarnos a responsabilizarnos de la condición «oscura», de las manchas, de lo que propiamente se llama pecado. Continuar leyendo «Los accidentes en la perspectiva de Dios: exposición de la condición álmica de los involucrados»

Jesús: Algunos de los errores y deficiencias de la Ciencia Cristiana. Emociones, afectos, deseos, pecado y la «mente mortal»

[Para escuchar en formato audio / descarga]
[Esta es la página con los enlaces a estos mensajes]

Este mensaje de Jesús, a continuación, es uno de los dados a través de Padgett que trata en concreto sobre las enseñanzas de Mary Baker Eddy (1821-1910). Su vida, enseñanzas, libros… terminaron dando lugar a la llamada Ciencia Cristiana.

Mary Baker, una vez «muerta» en 1910, dio ella misma mensajes a través de Padgett sobre la necesidad que sentía de corregir los errores en sus conceptos, mostrando arrepentimiento por causar la transmisión de esos errores de comprensión, transmitidos a través de los seguidores de la nueva corriente que iba a surgir (son actitudes y errores básicos que, en gran medida, son compartidos por lo que gira en torno a otros materiales nueva era, como el curso de milagros).

Un mensaje anterior y muy relevante es este (en este caso dado por Jesús).

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Algunos de los errores y deficiencias de la Ciencia Cristiana. Emociones, afectos, deseos, pecado y la «mente mortal». La mente no es lo que origina los deseos, apetitos y emociones
09 julio 1916

Estoy aquí, Jesús.

Vengo hoy para decirte que me agradan tus esfuerzos por encontrar la verdad de lo que hemos enseñado acerca de Dios y de la relación del hombre con Él.

Estuve contigo mientras leías, hace varios días, y he observado el efecto que hace sobre ti el contraste entre las creencias y enseñanzas de los hombres, tal como las has leído, y las enseñanzas de la verdad que te hemos revelado en nuestros mensajes.

Si bien estos escritos que has estado leyendo contienen algunos elementos de verdad, hay muchas cosas que son totalmente falsas y son el mero resultado de especulaciones.

Hoy, si te sientes en condiciones, te instruiré sobre algunos de los errores y deficiencias de la Ciencia Cristiana, y la falta de una verdadera comprensión que tenía su fundadora -comprensión acerca de las realidades del ser*-.
Continuar leyendo «Jesús: Algunos de los errores y deficiencias de la Ciencia Cristiana. Emociones, afectos, deseos, pecado y la «mente mortal»»

El increíble sinsentido o «nube» en la que estábamos con el curso de milagros, el curso de amor, vía de la maestría, y demás «Yeshua» falsos

  • Nota (actualización): una entrada posterior sobre este tema, más detallada, es esta:
    – «Preguntas «frecuentes»: ¿Qué piensas de otras canalizaciones que dicen ser dadas por la misma alma de Jesús? (cartas de Cristo, ucdm…)»
    https://www.unplandivino.net/preguntas-1/
  • Aclaración: En el vídeo (un audio con una conversación) que acompaña arriba a este artículo, se tratan algunos temas relacionados. Por eso lo enlazo aquí.

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Podemos ver cómo, en los temas que lamentablemente yo divulgué, se trata banalmente del concepto de «pecado» (y como siempre, es así para no tener que sentir y solo sentir, pues tenemos realmente pánico a sentir).

Y antes de nada, advertir muy claramente que aquí no estamos hablando de ninguna «religión» institucional, ni volviendo a ningún dogma.

Entonces, se dicen cosas como que Jesús demostró que el pecado no existe… lo cual es simplemente un sinsentido.

Como hemos visto, Dios creó nuestras almas.

Para ellas, en su ámbito, hay unas leyes o principios, igual que hay leyes para los demás ámbitos (físico: gravedad, etc.).

El pecado es simplemente la palabra que nos sirve, si queréis decirlo así de entrada… como sinónimo de error o desarmonía, pero en ese ámbito, muy concreto, de las almas.

Pero necesitamos no perder palabras por el simple hecho de que no queremos sentir, es decir, no queremos ser humildes.

Entonces, y más concretamente… hay pecado -como vemos en la serie de vídeos que empieza en este-:

– cuando en nosotros hay voluntad y deseo que están en desarmonía con los principios y el amor de Dios…

– cuando en nosotros hay carencia de voluntad y deseo que están en armonía con esos principios y ese amor.

Con esas leyes o principios del alma nos vamos ritmando, y es gracias a que nos hacemos sensibles a nuestras muy variadas «desarmonías» con respecto a esos principios y ese amor (es gracias a darnos cuenta del hecho de que no estamos ritmados con ese amor y esas leyes… de formas muy concretas), es gracias a eso…
que nos podemos ir acercando a hacernos sensibles a cómo Dios nos ve realmente…
a cómo somos en verdad…
a cómo Dios nos ve de forma completa, con nuestras desarmonías claramente reconocidas…
y así, podemos acceder a más verdad… y a la vez, y por lo tanto… a más amor.

A esas leyes nos vamos haciendo sensibles a través del «órgano» que tradicionalmente se llama «conciencia» (sin la ese, para referirse a lo moral… como cuando se decía aquello de «la voz de la conciencia»).

El «pecado» es, pues, un hecho muy simple, y es algo que, gracias a Dios, no puede ser eliminado mágicamente, pues, de ser así, nos quitarían el libre albedrío -cosa esta que podría ser, en parte, el objetivo que está detrás, en el fondo, de muchas canalizaciones suplantadoras de Jesús…, de mucha seudoespiritualidad, etc.-.

El pecado, como hemos visto, es por ejemplo el hecho de hacer cosas (o de contener emociones, en el alma…, etc.)… que están en desarmonía con el amor y con los principios de Dios.

Es decir, el pecado no es un mero error, sino que es un «no dar en el blanco», un «no darle a la diana»… pero en el ámbito de las leyes y principios del alma, es decir, al respecto de la verdad y del amor tal como Dios los ve (al amor y a la verdad) -es decir, tal como realmente son-.

El pecado es eso… y podríamos decir que para distinguirlo del simple error -por ejemplo del «error ético», o del error físico (cuando uno se cae al suelo 🙂 )…-.

No cultivar tus deseos más «bonitos»… es casi el mayor «pecado»

En este vídeo vemos el principio de una conversación que tiene Miller a través de Mary con unas personas que están en el tercer plano de evolución espiritual, tras su estancia en este planeta.

Hablan sobre el paso desde sus vidas -bastante anodinas- a la vida espiritual, donde se ven confrontadas con varias sorpresas en cuanto a lo que verdaderamente significa el importante concepto de pecado… o en cuanto a la relevancia de las leyes amorosas de Dios, etc.

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Esta es la conversación original (vimos hasta el min. 23:30).
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https://divinetruth.com/
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Este audio pertenece, entre otros, a los temas del apartado A.5 de la página principal de la web:

El camino de Dios

A.5:

A.5. Fundamentos. Leyes y principios de la existencia y de Dios. Fe

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Un anterior audio breve sobre el camino:

«Reconocer ante Dios humildemente, como niños pequeños, que no queremos sentir nuestras heridas»
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Podcast en ivoox con algunos audios también del tema (solo los más recientes tratan del tema)
Lista de reproducción del camino de Dios en youtube
___ Continuar leyendo «No cultivar tus deseos más «bonitos»… es casi el mayor «pecado»»