Antinatalismo

[Últ. act. 2 noviembre 2025]

Es muy curioso el hecho de que tener hijos parece ser usado muchas veces para apoyar más «al sistema», en nuestras vidas.

¡Cuántos adultos renuncian a poner en práctica sus «ideales»!

Claro, tenemos todos esos «problemas» básicos, en todo el lío que a menudo se monta al tener que cuidar a un ser indefenso.

Y, encima, si sucede, ahora estamos con una pareja, con la cual nos unió vete a saber qué cosa.

Y ahora, ambos miembros de «la pareja» ─los que tienen cierta responsabilidad natural evidente sobre la «nueva criatura»─, si aplican la «lógica económica» más básica, ven que «no deberían separarse», pues con un solo sueldo no se puede ni sobrevivir ─por ejemplo, en una gran ciudad es imposible, en esa lógica, a no ser que se tengan herencias ya, etc.─.

Así pues, si pensamos «en frío», si hubiera una excusa «buena» para desear el antinatalismo, el «no querer tener hijos», podría ser esa:

La que observa cómo las partes más feas del sistema parecen ahora poder chantajear y sobornar a gusto a padres e hijos.

¿Las partes más feas del sistema? Sí, su mayor cantidad de «pecados», con sus nocividades concomitantes:

─ comida industrial,

─ educación basura,

─ borreguismo consumista inercial, donde todos hemos de comprar y pagar el mismo tipo de facturas para alimentar monopolios, monopolios y procesos ya cansinamente aburridos (gasolina, luz, papel higiénico, etc.).

¿»El sistema»?

Me refiero a la actitud de «supervivencia», que protege el hecho de que literalmente vivimos en terror:

«Tenemos que comprar más barato», por ejemplo (pues «somos más bocas que alimentar»)…

Y así, por ejemplo la comida «industrial» resulta ser más que justificada, con todo lo que provoca a la larga de degradación y pérdida de los suelos terrestres, etc.

Aparte, los niños están sujetos a enormes presiones para comer comida basura, para consumir, para vestirse con marcas de moda, comer dulces de colorines envenenados, etc.

Aunque aquí, más que «los niños», diríamos que son sus heridas emocionales las sometidas a tal presión… unas heridas que en principio no tienen cuando recién avivan el cuerpo físico y el cuerpo espíritu (en el útero, como almas), pero que, como sabemos, en seguida absorben ─absorbemos todos─.

Pero, por cierto, como hemos comprobado ya muchos hombres y mujeres, abortar es peor.

Es decir, una vez que alguien está embarazada, «la sociedad» (una sociedad que estuviera un poco cuerda) debería poner todo el énfasis en que por ejemplo no se viera mal, ni difícil, la posibilidad de la adopción, de darlo en adopción, etc…. es decir, todo todo, antes que abortar, antes que matar (cosa que degrada o fomenta la degradación del alma, de la vida, del niño/a abortado… y de la mujer y demás humanos involucrados).

La tragicómica paradoja del anticristo (quizá la mayor paradoja en ese tema)

[Últ. act.: 1 noviembre 2025.
Audio añadido, etc.
]

Índice
─ La paradoja del anticristo: dependencia de Dios
─ Más sobre «depender de Dios»
─ Religiones basadas en la transgresión, y más sobre el anticristo
─ Nota sobre la variedad de discursos falsos sobre «gente sin alma», «almas perdidas», etc.
─ Nota final sobre el carácter anticrístico de «un curso de milagros»: libertad

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En este vídeo vemos algo sobre el crucial tema de «el anticristo»:
https://www.youtube.com/watch?v=0j2-RokOgj4

Y en este audio lo vemos más extensamente, leyendo y comentando un poco el texto que sigue aquí abajo:
─ audio en ivoox // enlace descarga

Y bien, como resulta que está tan de moda este tema del «anticristo», en este texto (y en el vídeo y el audio) tratamos un poco lo que sería quizá la mayor paradoja en el tema.

La mayoría de la humanidad parece que estamos en una especie de estado «zombi» que no nos permite fácilmente abrirnos a reconocer la posibilidad que vemos aquí, y sentir esta paradoja.

Esa zombificación estaría representada, en un polo de la polarización social, por «élites» que están así como semiposeídas, y que tienen altos cargos en las empresas de moda (IA, etc.), y/o en los gobiernos, etc.

(Recordemos que todos estamos un poco «semiposeídos» por dinámicas que, gracias a nuestras heridas emocionales, involucran a desencarnados que influyen o pretenden influir, más o menos directamente, en nuestras vidas y decisiones, con muy diversos grados de «sabiduría» e intenciones).

Para tratar esto, hemos visto algunas líneas de un mensaje sobre el tema de la «inmortalidad», que enlazo aquí:
unplandivino.net/padgett-1-3-1/

Este mensaje fue dado por Jesús hace más o menos un siglo. Ahí habla del tema que sería clave para captar «lo del anticristo», y que ahora veremos mejor, pues todo va a girar en torno a esta frase:

─ depender de Dios para la continuidad de nuestra existencia.

Como se sabe, el concepto de «depender» es muy profundo cuando lo vamos viendo en su vertiente espiritual, digamos.

Si existe Dios (que ya habríamos comprobado en el alma que sí, existe, y es «personal»), entonces resulta que Dios es en sí mismo «independiente», en el sentido de que es increado, no tuvo creador/a.

Pero nosotros sí tendríamos creador, aunque, como almas, seamos la «más grande de las creaciones».

Por lo tanto, para la «continuidad de nuestra existencia» en realidad dependemos de Dios.

Es decir, para poder realmente «ser independientes» (modo Dios), para poder compartir eso tan esencial de Dios ─su capacidad, su privilegio, de «sentirse tan libre», digamos─ necesitamos compartir con Él/Ella algo nuevo (su amor).

Esta situación sería análoga a lo que pasa con la crianza o la educación sana:

En buena lógica, los tutores de los niños, o sus padres y madres ─los que estén más o menos mentalmente sanos─, habrían de desear que esos niños, esos hijos, se vuelvan como los adultos, es decir:

«adultos independientes, como yo, que soy «su padre/madre/tutor…»»

(aunque, por otra parte, y por cierto, sucede que, en este «sistema social/industrial», tan «antiecológico» él… esa tal independencia con respecto a los padres biológicos suele conllevar también muchos desastres para nuestra alma… pero de los cuales por lo menos ahora nos podemos responsabilizar directamente. Me refiero por ejemplo a los desastres sistemáticos que originamos en el medio ambiente, meramente al participar en «el sistema», y que por lo tanto que degradan también nuestra alma.
Y aquí, con «el sistema», entre muchas otras cosas podemos referirnos a esa actitud de que «todo o casi todo vale para poder sobrevivir físicamente, de manera cómoda… o para que puedan hacerlo «nuestros» «hijos»… o para que puedan hacerlo nuestras ideas, naciones, religiones, tradiciones, políticas, partidos políticos, etc.).

Más sobre «depender de Dios»

En un sentido de «depender», podríamos decir que «en todo» ya dependemos de Dios:
─ para estar vivos (habiendo sido creados, como almas, por Dios),
─ para tener experiencias en un universo creado por Dios, y por lo tanto regido por leyes que son «de Dios»…

Por otro lado, recordemos el dato de que en realidad las almas no mueren: Por ahora nadie habría visto, al parecer, que se anulara realmente un alma.

Así, todo el mundo ha seguido vivo en el mundo espiritual, en su cuerpo espíritu, y muchas almas están en ese estado donde al parecer alcanzan un tope en su evolución, hasta ser perfectas sólo en el amor natural (esfera 6), mientras no reciban el amor divino. Continuar leyendo «La tragicómica paradoja del anticristo (quizá la mayor paradoja en ese tema)»