Lo que nos muestran muchas de las canalizaciones «nueva era» es nuestra herida emocional. El mensaje no es la información, sino la emoción por sanar

Al hilo de lo que estamos viendo en cuanto a la influencia de otros planos o dimensiones (por lo tanto, dentro de nuestro punto B.4), vemos este texto, que voy a titular aún más largamente (me gustan los títulos feos y largos 🙂 ):

Lo que nos muestran muchas canalizaciones "nueva era" es nuestra herida emocional. El mensaje no es la información, sino el hecho de que apuntan a los bloqueos o heridas emocionales (de la persona humana, y del colectivo). Estas heridas son aprovechadas por espíritus de hasta la 6ª dimensión que no están en el camino de la verdad divina

Antes de nada, ese camino de la verdad y el amor divinos, que aparece en el título… conlleva que todos como almas somos iguales.

Somos iguales a muchos de esos «espíritus» (los llamaremos así de forma clásica), esos espíritus avanzados, que llegaron a dimensiones más avanzadas en «lecciones de amor» (amor natural).

¿Qué hacen? Describamos primero lo que hacen los espíritus que llamaremos «listillos», «cariñosamente»:
– transmiten información y sensaciones a los humanos, por su cuenta,
– para ello, usan a los canales humanos en gran medida a través de sus heridas emocionales…
– a veces no se presentan por lo que realmente son,
– no tienen un verdadero interés por todo lo que existe «por encima» de ellos (a lo cual nosotros y nuestros guías personales sí están y estamos conectados).

Esas personalidades «listillas» están o estaban en el juego de hacerse dioses por su cuenta, cosa esta que pueden hacer hasta la dimensión 6.

Parece que tienen buenas intenciones… hablan de la realización de la persona, etc… Y así, «capturan» o intentan capturar, algo de libre albedrío humano, ya que no quieren una relación directa con el creador de sus almas.

Pero todos somos iguales como almas.

Así, los Seths y otros tienen -como ya vimos- palabras que, sacadas de su contexto y sacándolas de la compañía de algunas creencias falsas… son o parecen ser útiles.

Sin embargo, podríamos decir que embaucan para poder vender, dentro del paquete completo, algunas grandes mentiras que ellos consideran que es muy importante preservar.

Lo consideran así porque están en el camino de la autodependencia, y quieren preservar su identidad. Pero, por muy buenas intenciones que haya en este camino del amor natural más o menos polarizado en depender-de-uno-mismo…, no saben lo que hacen -al no tener el cuadro completo-.

El paquete entero es falso, y la intención está teñida de control, etc., aunque sea con muy diversos matices.

Estos «espíritus», por cierto, pueden en cualquier momento entregarse a la vía que sí es efectivamente eterna, el camino del amor divino.

Y no hay condena, por supuesto.

Pero sí que en algún momento necesitamos cierta claridad, que aquí empezamos a abordar.

Concretamente en un caso Miller nos dice lo que ha experimentado
al hablar con Ramtha:

Ramtha ya se habría pasado al camino de la verdad divina, hace unos años, después de canalizar -durante la primera parte de sus transmisiones- muchas cosas del camino de la autodependencia (sin la relación directa con Dios, autoendiosándose, digamos, al estilo de lo que conocemos de Seth -algunos de cuyos libros inéditos en español ahora me arrepiento de haber traducido 🙂 para la versión antigua de esta web, anterior a navidades del 2020-).

Así pues, siempre habrá que tener claro que, si pueden conectar con nosotros, es por resonancia con nuestras heridas profundas en cuanto a la vida.

Son heridas que sentimos, y se nos imprimen, a menudo muy profundamente en el mismo estado de feto.

Esas heridas nos ponen en resonancia de profunda amargura con respecto al creador de la vida y de nuestras almas, y esos matices de amargura tiñen el camino del amor con matices autodependientes (polarizado hacia esa autodependencia con más o menos dramatismo, en ese camino que de entrada es «sin Dios»).
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La influencia de los espíritus que no siguen su camino «hacia arriba» tras desencarnar: ejemplo rápido de transgénero (A.J. Miller)

Una muestra más de cómo «todo» será revelado en estos tiempos (sobre todo en relación con la vía del Amor Divino, que ordena todas).

Esto forma parte de una sesión con A.J. Miller.

Aclaración previa importante:

aquí la palabra «espíritu» está usada de otro modo y no tiene que ver por ejemplo con el «espíritu puro».

Puede darse alguna confusión con eso.

Aquí se refiere al cuerpo «espiritual», pero que, en realidad, es el que llamaríamos a veces energético, etc.

Este es el cuerpo que está conectado a través del «cordón de plata» con el cuerpo físico (y a su vez, ese «cuerpo espiritual», en esta definición, está conectado al alma, y por lo tanto, igualmente a las «heridas del alma», «emocionales»).

Ese cuerpo «espiritual» (lo que la gente siempre ha llamado «espíritus» cuando dice: «veo espíritus»)… sigue vivo, y es el que usamos en el estado de dormir para hacer cosas en los planos espirituales más «cercanos» a este plano físico.

Es pues simplemente una manera cómoda de llamarlos, «espíritus», y no se refiere al espíritu puro.

Hay una enorme influencia de los «espíritus» desencarnados en nuestras personalidades, tanto en vigilia como durmiendo,
ya que, como sabéis, somos unidad.

Hay tanta influencia en esta época (y más ahora en el 2020, ya que vivimos unos años agitados de remodelación terrestre), que la idea de reencarnación es algo que en parte está como «trucado» por todo ello.

Mucha gente tenemos constancia de esa influencia,

Así pues, no malinterpretéis los conceptos, es decir, sabed que las palabras se usan con diversos significados, y el significado de «espíritus» es uno tradicional y muy frecuente para hablar de esto que todos tenemos: un cuerpo que hace muchas cosas, por ejemplo, cuando dormimos.

Esa influencia existente se da, pues, por las leyes de Dios (resonancia = coherencia = atracción)… y nunca hay víctimas, claro.

En el cuerpo que aquí llama «espíritu» podemos llegar a influir tanto, tanto, que lleguemos a «matar» físicamente a gente (gente que lógicamente resuene con heridas emocionales que así lo permitan).

Este es el caos que se está subsanando en la Tierra, y que, como dije, parece que también tiene que ver, por ejemplo, con toda la compleja locura en torno a las creencias en la reencarnación.

Todo consiste, pues, en que estamos «aprendiendo» que nuestra única tarea, por ejemplo, como padres de unos hijos, es «enseñar» esas leyes de la existencia: leyes «del amor», leyes de la mente/emociones/atracción, etc.

Es decir, las leyes relacionadas con ser «mente» (con cuerpos físicos,  «espirituales», etc.) que si sufre es básicamente solo debido a nuestro estado de inconsciencia, al ser inconscientes de que todo depende de si lo que hacemos (o lo que dejamos de hacer) está en armonía con el amor, o está en desarmonía con respecto a él.

Por ejemplo, al dormir, solo cambiamos de plano a uno «espiritual», y en ese plano espiritual sigue estando:

– tanto lo puro permanente, en el fondo, el espíritu puro (igual que aquí),

– como las heridas emocionales del «alma» (igual que aquí).

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Pregunta:

… algunos niños estaban convencidos de que estaban en un cuerpo erróneo, y querían tener un cambio de sexo; ¿de qué se trata esto?

Respuesta:

La mayoría de las personas que está convencidas de que necesitan un cambio de sexo están siendo fuertemente influenciadas por espíritus, debido a las heridas emocionales que han sido heredadas de los padres.

Y en realidad, son esas heridas emocionales de los padres las que provocan que un espíritu del sexo opuesto al niño se vea atraído hacia este.

El niño cree, entonces, que es él quien es del otro sexo.

Casi todos estos casos de cambio de sexo ocurren por la conexión con espíritus.

El problema con muchas de las cosas que están pasando en la Tierra hoy radica en que nos encontramos en un estado de mucha desarmonía con respecto al Amor.

Esto nos hace atraer a muchos tipos de espíritus que están en diferentes condiciones.

Por ejemplo, digamos que me muero.

Soy un hombre, pero tengo muchas heridas en relación a ser un hombre.

Por ejemplo, estas podrían consistir en haber sido abusado sexualmente por mi madre, o en que siempre se me señaló como afeminado; o en haber sido tratado con rabia y maltratado por otros hombres.

Así pues, básicamente toda mi vida en la Tierra estuve atormentado por ser quien era, un hombre afeminado.

Después muero.

Ahora digamos que hay un padre por ahí que tiene una emoción homofóbica dentro, y que no ha sido soltada, transmutada; y que entonces tiene una hija [Nota propia: aquí podríamos tener que comentar las relaciones entre esa «herida emocional» del padre, la herida que tiene obsesionado al espíritu desencarnado, y el hecho de que la niña se vea motivada a cambiarse hacia un niño].

Entonces, ese espíritu que no quiere ser un hombre, que quiere ser una mujer (conforme a la ley de la atracción que se aplica entre el espíritu y esta criatura nueva en la Tierra), ese espíritu, se verá atraído hacia esa niña e influirá enormemente sobre ella en cierto sentido respecto a la sexualidad y al género [la emoción homófoba habría atraído a ese espíritu al campo emocional familiar, la emoción homófoba del padre en cuestión, por resonancia con la que tiene el espíritu desencarnado, que también odió ser un hombre; el padre, como vemos, luego presenciará cómo su hija se quiere cambiar, paradójicamente, de sexo].

Incluso el espíritu podría convencer a la niña de que no es de ese género en el que nació.

Entonces, al crecer, ella podría pasar por una operación de cambio de sexo debido a la conexión con ese espíritu [curioso, puesto que el espíritu no quería ser hombre… pero la confusión es tal… que fijaos lo que provocaría todo este juego de pinpon emocional de emociones no resueltas, proyectadas… que los más «abiertos» (los niños) terminan a menudo expresando].

Así pues, antes de hacer nada permanente en el cuerpo, mira a ver si tienes espíritus vinculados.

La regla es averiguar si los tienes y si te hacen tener ciertas creencias.

Trata de averiguar qué es lo que subyace a eso, qué emoción reside dentro de ti y que crea esa atracción.

No tomes decisiones sin ser totalmente consciente de lo que pasa.

Es muy importante entender que la mayor parte de nosotros aquí estamos siendo influidos por espíritus a diario, a cada momento incluso».

Hablamos con Bertha sobre «la verdadera pandemia»: tráfico humano (que cimenta el poder oculto)

Hoy hablamos (Bertha Duarte, Colombia, y yo, Iván Domingo, España) en torno al boletín mensual de noviembre, 2020, de la escuela de la ascensión de Lisa Renee, que trata sobre el tráfico humano y sobre su «finalización», «necesaria».

En parte, la «pandemia» que actualmente vivimos, aunque tiene muchos aspectos (pues permite por ejemplo «parar el mundo»), se puede ver también como un evento, a modo de gran exclamación… ante el hecho de que la verdadera pandemia tiene que acabarse (la de millones de niños torturados y abusados sexualmente, esclavizados, etc.).

Como se ve, está pasando algo muy raro cuando tenemos hechos tan inmensamente «peores» que cualquier supuesta enfermedad.

Esos hechos son mismamente la muerte ocasionada por la pobreza/hambre… pero, mucho más importante aún para la unidad humana… son todas estas desapariciones, torturas sistemáticas, redes de trata de niños y personas, etc…. y las redes de poder oculto que se apoyan en ese inmenso negocio escondido y que así, entre muchas otras cosas, corrompen hasta la médula casi todas las cúpulas institucionales y empresariales humanas.

Se nos revela que en realidad es necesario terminar sí o sí con este cruel tráfico sexual y de esclavos que tenemos instalado en unos niveles nunca vistos… y lo vamos a tener que ir asumiendo y mirando de frente para poder pasar de ciclo en la Tierra:

– «Ending Human Trafficking»:
https://energeticsynthesis.com/resource-tools/news-shift-timelines/3663-ending-human-trafficking

Se nos revela que este tema es muy dañino para el alma grupal humana.

Es el tema del abuso sexual, sobre todo infantil, en niveles muy crueles llegando incluso a sacrificios, esclavización, etc… y que se lleva realizando durante siglos, dentro de un programa diseñado para el detrimento de la capacidad humana de conectarse con el origen.

Y resulta que de hecho esta humanidad en la que estamos viviendo, esta línea temporal, no podría sobrevivir si esto no se sana.

Esto quiere decir que estamos viendo desplegarse una especie de guión de esa sanación, o de ese «sacar a la luz la sombra».

En este proceso todos estamos metidos, de alguna manera. Y si lo estamos es para que pueda ser mirada y disuelta «la sombra», en unos niveles que también al parecer nunca han sido afrontados así antes, en la Tierra.

Llevamos miles de años de programa de miseria sexual en este planeta, y es una pieza clave para el control y la división del alma humana.

En general hemos visto en otros audios y vídeos que tenemos muchas revelaciones acerca de los muchos niveles que hay en los trucos establecidos en la Tierra para regular este guión de «miserabilizar» a la humanidad.

Insistamos en que en algún grado todos estamos en el mismo barco… pues todos hemos sido de todo, en todos los papeles, dentro de esta especie de «pesadilla» que estamos trascendiendo –al menos en parte, como colectivo humano– en este cambio de ciclo que ahora experimentamos.

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Otra conversación con Bertha:

Uno de los casos comentados por Bertha en el vídeo (Nxivm):
https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-48373934
Enlaces sobre otros temas de la sociedad colombiana comentados por Bertha (los llamados «falsos positivos»):

Un personaje importante dentro de lo que va a pasar en los siguientes años al respecto de estas necesarias revelaciones de lo que realmente sucede en el planeta (Binney):
https://es.wikipedia.org/wiki/William_Binney
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Canal de Bertha Duarte y redes sociales y de trabajo:
https://www.youtube.com/user/berthainesduarte
https://www.instagram.com/berthaduarte_felicidad/
https://www.linkedin.com/in/berthaduartefelicidadlaboral
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Programa de miseria sexual:

Otras listas:

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En el índice 9 de mi web, unplandivino.net
podéis encontrar enlaces a más materiales relacionados con este y otros temas.
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Enlace a mi canal en lbry.tv: https://lbry.tv/@unplandivino:f
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* Otros contenidos relacionados:
Continuar leyendo «Hablamos con Bertha sobre «la verdadera pandemia»: tráfico humano (que cimenta el poder oculto)»

El «miedito» que dan los desinformadores como Matías de Estéfano… pero aquí estamos para trascender eso e integrarlo (perdonar)

[Actualización (26 junio, 2023; tras tres años de escribir esto sobre la desinformación «Nueva Era»):
Esta entrada que hice hace 3 años sólo vale si corregimos cosas a la luz de la simple verdad que encontré y fui asimilando y comprobando en mi alma con el Jesús real, meses después de hacer este escrito, en el 2020.
Es decir: no somos «luz», sino el alma, creada por Dios. Que quede claro que no hay reencarnación al uso. También me quedó clara la confusión en torno al tema extraterrestre: hay muchos espíritus que simplemente son desencarnados, como todos vamos a ser, y ellos (abortados, etc.) pasan en muy diversas condiciones y alcanzan muy diversas condiciones álmicas, de poder, en el amor y la verdad… y pueden hacer muchas cosas; y siguen con el error emocional que les permite engañar para conseguir fines usando el medio que sea, sin importar del todo la verdad; etc.
Ver pues todo lo visto en esta web posteriormente (talleres de Jesús y María Magdalena, etc.)]

Acabo de ver esta ↑ entrevista a Matías De Estéfano,
y sí,
es un desinformador.

Estos son los comentarios que me surgieron, a bote pronto, mientras yo iba así como dialogando internamente con lo que se decía en el vídeo:

Jesús tampoco tiene ninguna relación con el cristianismo.
Es un avatar.

«Yeshua» podía haberse llamado así, porque su madre tuvo noticias de que iba a ser una encarnación «curiosa».

Solo con estas dos aclaraciones que me tengo que hacer a mí mismo conforme empiezo a escuchar… ya empieza a «perturbarme» Matías 🙂 .

(Aclaro que no soy cristiano, ni de ninguna religión.)

Sigo escuchando 🙂 …

A continuación directamente miente (y sabe que miente), pues el movimiento de Jesús no era político.

De hecho, las toses es quizá lo que nos indica que él sabe que miente.

La alquimia no es transformar el mundo a través de la palabra.

Nadie es un humano, somos «luz», pasando por experiencia humana (es por eso por lo que Jesús no era humano,
porque nadie lo es en el fondo; somos luz, chispas de luz, dicho rápidamente).

El imperio romano no «llevó el mensaje de Jesús», pues si acaso lo que llevó es un mensaje distorsionado.

(Más desinformación de Matías.)

Habla de la atlántida sin hablar de la manipulación «extradimensional» y por extraterrestres (más desinformación).

A estas alturas, y antes, ya se intuye que Matías está pagado para esto, para desinformar.

Hay un programa implantado en la humanidad, de falsa ascensión. Matías es quizá uno de los empleados para su parcial materialización (hay una variedad de implantes etéricos, etc.).
Continuar leyendo «El «miedito» que dan los desinformadores como Matías de Estéfano… pero aquí estamos para trascender eso e integrarlo (perdonar)»

Gran Hermano, o la increíble espiritualidad de la televisión

plantas
Otoño 2016

[Mantengo este artículo del 2016, pero, por favor, todo lo que no «encaje» con lo dicho en lo que hemos visto tras el 2020 ─en las enseñanzas del «Jesús real»*─ pido se tenga mucho cuidado con ello.
_
* «El camino del amor divino», o «la manera de Dios»
]

En este programa, Gran Hermano, como quizá sabéis, se trata de la convivencia.
En él, unos concursantes se prestan a convivir con desconocidos, sin salir de una casa durante un periodo de tiempo que será determinado en parte por cómo convivan.
Interrumpen así todos sus patrones o pautas habituales: ya no pueden ver a sus amigos ni a sus familias… ni tienen internet, ni televisión, ni por tanto redes sociales… ni sus tipos más queridos de comida, etc.
Ya por solo esa interrupción, el experimento se trata, como vemos, de un «retiro espiritual» en toda regla 🙂 , a la vieja usanza… en una especie de «monasterio» que seguro que debe hacer resonar en el «alma» de muchos de ellos muchas cosas «vividas» –cosas que de alguna manera están presentes en ese nivel «sin tiempo» que es el del alma… ese nivel que engarza diversas vidas, y no sabemos cómo –más allá del tiempo lineal.
Y así, por cierto, es lógico que los concursantes se pongan realmente de los nervios, atacados… y afloren muchos «dolores» aparentemente «irracionales» (y ya sabemos lo que son esos dolores, pero este es otro tema –es el tema de esta página web en general).
Pero no vamos a tratar sobre eso.
Aunque hay muchas cosas que se pueden comentar, quería notar solo una, muy obvia, y que me parece realmente impresionante, alucinante –o aluciflipante, como decía Bea, la simpática ganadora de la edición española de este año.
Es esta: el programa permite construir y reconstruir de muchas formas un segmento de la «vida real» del concursante que sale de la casa.
El concursante, al salir, va a tener que afrontar vídeos donde su vida se monta de forma diferente. Así, vuelve de cierto modo a «revivir» las cosas, vuelve a ver la película de su vida recién pasada, pero montada bajo otra lógica.
Su vida no se expone de forma lineal, temporal, sino que los aspectos de la vida se montan, se editan, siguiendo pautas o líneas «emocionales»… y esto es, diríamos en general, más parecido a lo que sucede por ejemplo «en los sueños», o en cierta etapa después de «la muerte», donde nuestro Yo más amplio campa más a sus anchas a la hora de tener su concepto sobre lo que es «vivir»… y donde parece que él, nuestro Yo más amplio, se vive a Sí Mismo como un gran y potencial editor, montador, director… e incluso productor… de películas.
Así que, tras la muerte, tras la muerte de todo ese mundo que ha sido la convivencia en la casa, el concursante se ve confrontado con una lógica diferente a la hora de presentar los acontecimientos de la vida: por ejemplo puede que vea de sopetón todos esos vídeos de su «vida real», donde él –él solo o también con algunos otros personajes de la casa– experimentaba más o menos cierta emoción concreta de «amor», o de «ira», etc.
Así que el «hilo conductor» de la vida que acaba de vivir, de esa vida real durante varias semanas… ya no será el hilo del tiempo, sino otras cosas.
Y a la vez sucede otra cosa muy graciosa y «educativa»: el concursante también se ve confrontado a escuchar lo que podríamos llamar «voces de la conciencia», es decir, personas del programa que, al salir, en el plató, quizá le digan…: «eh, pero mira lo que sentía fulanito o menganito cuando tú hacías o decías eso y lo otro de más allá».
Y esto último nos lleva obviamente a ese otro gran aspecto de una de las etapas tras la muerte: En ese estado «no-físico», tras la muerte, al parecer todos llegamos a sentir (en nuestras propias no-carnes) lo que sentían los demás seres en nuestras vidas… –las personas, etc.–, ya que lo real es unidad… y nuestro «Yo más amplio», aunque no lo podamos entender, vive «en unidad», sin dejar de ser «él mismo» (ahí «dentro» no estamos tan «desdoblados», como sí nos ocurre aquí, en el mundo de lo relativo, donde podemos degustar de forma tan separada «las cosas», «los significados», «los valores»…).
Así que el programa representa un calco de una parte de lo que sucede «tras la muerte».
El concursante «revivirá» por tanto su vida, aunque solo sea con esos vídeos… y otro aspecto muy relevante aquí es que además la revive de forma muy expuesta, pues visualiza su vida ante el público, ante cientos de miles de personas que están viendo su entrevista, pues nada más salir el concursante es entrevistado, como en una especie de «juicio».
Y esto es importante porque de alguna manera calca, refleja, lo que «pasaría» tras la muerte, donde nos sentiremos de alguna manera abiertos, expuestos… ya que de entrada somos una sola unidad con todo el resto de la especie, la humanidad.
El concursante visualiza pues, de otra manera, algunos aspectos de la «vida real» que ha vivido en ese mundo de la casa que, por cierto, ya ha muerto. Por tanto, la persona, al salir, es como si muriera en parte, ya que realmente «muere» todo ese «mundo» de relaciones, de convivencia, que había sido creado en la casa durante por ejemplo los dos o tres meses que pueda haber pasado allí.
Así que esta persona ha entrado en una casa donde todo queda grabado, registrado en vídeo… y por tanto su «vida real» ha quedado grabada –vida «real», más o menos real, pues obviamente es bastante más artificial que la normal, en esa especie de «retiro espiritual» que decíamos.
Y esta grabación refleja también en parte lo que pasará en nuestros «universos interiores», donde de cierta manera todo debe ser una sola «experiencia» y una sola memoria perpetua… una memoria que de alguna manera va haciendo la digestión de sí misma, «redigiriéndose» a sí misma… y donde de alguna manera «todo se registra» y todo crece «en valor» y en unidad.
Así que, en cierta etapa tras la muerte, habría un momento donde es inevitable que revisemos la vida que hemos tenido «aquí», en la bendita ilusión del «tiempo».
Y entonces, en el calco que hace este programa de televisión, la «vida real» del concursante es luego montada de diversas maneras, tal y como ocurriría en esa etapa, cuando dejamos el cuerpo, en la etapa en que vivimos, «sin cuerpo» y de otra manera, esas asociaciones entre:
– lo que pensamos y creemos,
– lo que hacemos,
– y los resultados que obtenemos debido a esas creencias, pensamientos y actos…
… todo eso se vive y se «ve» más directamente, más «en unidad»… sin poder echar mano del engañoso tiempo… de ese tiempo lineal con el que nos autoengañamos aquí… al creer haber olvidado que somos nosotros quienes fabricamos todo, a partir de lo que pensamos o creemos.
Entonces sentiremos (aunque sea sin cuerpo) lo que los demás han sentido por nuestras acciones, pensamientos, etc. –ya que los demás son literalmente nosotros mismos, en unidad.
Y esa revisión debe ser muy «expuesta», es decir, nos debemos sentir muy expuestos, «en unidad».
Y una sensación similar de «estar expuestos» es la que sentirán los concursantes al ser entrevistados cuando vuelven de su «vida pasada» en la convivencia… cuando dejan atrás todo un mundo de relaciones.
Y ese «verse expuestos» sería un reflejo de esa misma exposición que ya somos y que todos sentiremos, «sin cuerpo», tras la muerte… en ese «ser en unidad» que «sucede» más fácilmente tras la muerte.
Entonces, es lógico que los concursantes se vean tan afectados, que expresen que la experiencia es impresionante… pues este programa da pie a apuntar de alguna manera hacia ese asunto o ese «concepto» tan fundamental de nuestras vidas:
– el que nosotros seamos de cierta manera quienes hemos fabricado nuestras vidas (el que no haya víctimas en el fondo),
– y el que a esa fabricación subyacen «propósitos del alma» –es decir, que de alguna manera la vida es consciencia, y a su vez esta consciencia es «propósito profundo».
Y esos propósitos tendrían que ver en parte con lo que de alguna manera, en ese «nivel del alma», CREEMOS que tenemos que «aprender» o que sentir (pero que en el fondo iremos puliendo más allá de la mera CREENCIA hacia lo que queremos ELEGIR representar en lo físico).
Quizá en ese nivel, aunque parezca ser más «profundo», seguimos alimentando más o menos «culpa artificial», ya que supongo (aquí podríais darme ideas o recordatorios sobre esto), supongo que… al ver «lo que hemos hecho» en esas «vidas pasadas» que repasamos en ese estado «sin cuerpo»… al ver lo que hemos hecho o «nos han hecho»… (lo que simplemente «ha sucedido»)… al ver todo eso en esa especie de visualización más «en unidad», más «conocedora»… tan expuesta… quizá interpretemos aún todo demasiado «corporalmente», y por tanto «culposamente».
Así que todos los seres son, en realidad, en el interior, unidad con nosotros… en la Mente que somos… y de alguna manera todo se regula con esa especie de «propósitos» que asumiríamos con la idea de completarnos de alguna manera… pero finalmente de completarnos en tanto «seres que quieren expresar su esencia».
Y ese asumir propósitos, al realizarse en ese «nivel» que luego nos parece que tenemos que olvidar sí o sí, necesariamente… e ilusoriamente (en lo físico)… ese asumir propósitos… ¿qué conlleva?
En parte es necesario el olvido para que el espectáculo pueda continuar… para que la vida pueda ser asumida con espontaneidad, para que pueda sorprendernos… para que pueda darse un «aprendizaje» a partir de ahí –un aprendizaje que al final, como sabemos, consiste en recordar que «no había nada que aprender»… y sí todo que «ser», que «expresar»… gracias a estos «vehículos del alma» que son los diversos tipos de cuerpos-universo.
Y aquí nuevamente el programa –y muchas experiencias en la vida– nos pueden dar mucho que decir… si empezamos a hablar de los reflejos de esa «necesidad de olvido», en relación a las expectativas que puedan tener los concursantes al entrar en el concurso, es decir, en una vida que ya saben de antemano que «va a morir».

El miedo al deseo mueve y alimenta la ilusión

espiga de carrizo
Espiga de carrizo. Licencia CC.by-sa.2.0

De esto va nuestra lección de abril, la 4ª, en La vía del corazón: deseo.
El «ego» es lo que protege el miedo en nuestra mente… a veces gritando…:
«¡no mires ahí!»…
Como si realmente pudiéramos ser dañados…
Así que el ego es en sí mismo todo ese tipo de mensajes que hemos aceptado… Es esa voz que surgió una vez en el jardín de la consciencia (como decía la lección 2…), y para que con ella nos identificáramos con nuestras creaciones… y por tanto hiciéramos que nuestro infinito valor dependiera de «las cosas perecederas».
Así que esas voces, esas interpretaciones… nos impiden ser naturales, y nos llevan por la normalidad inercial y más o menos perversa, del tipo que sea… la normalidad de un mundo de locos humanos que creen que algo, aparte del amor, puede ser real.
Y así, normalizados, todos más o menos vamos siguiendo los patrones, por los ríos de la vida… más o menos automáticamente.
Y, como sabemos, en el fondo casi da igual lo que hagamos… pues si hablamos de «patrones» solo nos referimos al modo en que hacemos lo que hacemos.
¿Lo hacemos «por necesidad», es decir, para reforzar la profunda creencia de que realmente hay algo «necesario», u «obligatorio»?
¿Ni siquiera queremos darnos cuenta de nuestros motivos?
Si ni queremos darnos cuenta de nuestras motivaciones, entonces seguramente estaremos reforzando la profunda creencia que dice cosas de este estilo:

  • «algo me puede venir de fuera»,
  • «algo me puede venir, obligar, desde fuera de mí, hacia dentro»…
  • así que «hago esto porque tengo que hacerlo»… etc.

¿Queremos abrirnos entonces a preguntarnos el «para qué» con todo, como decía Un curso de milagros?
¿Estamos siquiera dispuestos a preguntarnos honestamente qué es lo que queremos, y sentirlo sin miedo?
Como sabemos, la verdadera espiritualidad no va más que de esto, de recuperar cierta inocencia.
Se trata pues de una especie de camino de vuelta atrás, purificando el deseo de todo resentimiento… purificándolo de esa especie de venganza que parece que normalmente tiñe o motiva nuestras acciones… y que está ahí como escondida, dentro… compañera de la amargura… como motivo-base para fundamentar lo que hacemos o pensamos.
Y no olvidemos que esa venganza, resentimiento o amargura… a veces se esconde detrás de una cara bonita y sonriente. El curso de milagros la llamaba… «la cara de inocencia».
Y entonces, paradójicamente, y como también sabemos… en este movimiento «hacia atrás», todo se recrea… y nos hacemos nuevos… como dicen tan a menudo muchos cristianos.
Nuevos… para siempre nuevos, paradójicamente para siempre nuevos… y el universo que literalmente somos (y cada uno como una versión completa, pues recordemos que cuando «morimos» es ilusorio pensar que «queda» algo, que «dejamos algo atrás»)… el universo… decíamos… el universo se permite mostrarnos y manifestar lo que de cierto modo es nuevo (nuestro ser, que es un Todo en el Todo Eterno del Amor… y que siempre es nuevo… que se refleja de nuevo como tal).
Así que entonces, como sabéis, el «ego espiritual» parece que en gran medida se alimenta de proteger el miedo al deseo.
Claro, como todo «ego», el «ego espiritual» protege algún tipo de miedo, y en este caso parece que particularmente lo hace o lo hacemos con el miedo a algunos deseos.
Siempre ese era el movimiento o el tono del ego en general: hacer que algo sea muy especial, en el sentido egoico de «especial»…
Hacer por ejemplo del sexo algo muy especial… enfrentándose así a «los otros egos», los que, por la vía de las «perversiones» machaconas… hacen del sexo también  algo «muy especial», pero digamos que de forma opuesta a los egos espirituales que simplemente protegen el miedo al deseo.
Y todo es, como siempre, para diferenciarnos unos de otros al modo «separación»… y así poder crear más y más experiencia de separación… pues, como sabemos, somos creadores a partir de lo que pensamos, hacemos y decimos…, y mientras tanto y siempre… todos seguimos y seguiremos para siempre siendo la misma Mente, la misma Consciencia («Cristo», en nuestra tradición). Continuar leyendo «El miedo al deseo mueve y alimenta la ilusión»

La civilización y la caca (II)

mariquita en invierno
Hace un par de meses, esta mariquita en invierno, por el centro de España. Licencia CC.by-sa.2.0

[Aviso: algunas de las palabras empleadas en este artículo no suenan tan mal en mi país como quizá suenen en otros países de lengua hispana que no son el mío, España.
Aunque ahora, ahora que estamos todos más mezclados en el mundo, todos los hispanos de todas las regiones… quizá vayamos poco a poco a ir aceptando todos los usos, particularidades, etc.
]
La lección 2 de la vía del corazón, nos invitaba, en febrero, a llevar «consciencia» a cada cosa, a cada acto que hemos automatizado en la vida.
Esa consciencia va entre comillas porque es una «consciencia» que podríamos llamar «adorante», frente a la consciencia usual, de la mera percepción.
En esa «consciencia» o adoración, se trata de permitirnos sentir unidad en cada cosa… sentir «Dios» (o lo que es lo mismo: «Vida»).
Pongamos un ejemplo. Pongamos que nuestro hábito o nuestro trabajo consistiera en matar gente (verdugo).
Si trabajamos en eso, es quizá difícil que pudiéramos lidiar con las sensaciones que nos vendrían a la mente cuando «lleváramos consciencia» a esos actos de «matar gente».
Y así, al no poder seguir «trabajando» como verdugos, matando gente de forma automática tal y como solíamos hacer… así… cabe ciertamente la posibilidad de que dejáramos atrás ese «hábito», ese trabajo… y nos rebeláramos contra aquel «yo» antiguo, nuestro «yo» del pasado, el «yo» que eligió esa profesión, en una elección donde diríamos que se dejó influir, como casi siempre, por la consciencia colectiva (sistemas de ideas, sistemas sociales, etc.).
Pues siempre en alguna medida nos dejamos influir,  «inadvertidamente», por ideas y propósitos que, a menudo, no hemos «hecho nuestros»… es decir, que no nos hemos realmente responsabilizado por ellos, de todo corazón.
Y eso nos termina pasando con cada cosa que «hacemos». Y en el fondo todas las cosas tienen algo «parecido» al ejemplo del verdugo (ya que no hay grados o niveles en las ilusiones, todo es la misma cosa).
Ya hice algún comentario (aquí) donde empezábamos a comentar y a sentir algo sobre los propósitos o las ideas que hay en torno al famoso acto de «hacer caca».
Cuando hacemos caca, nuestra humanidad está (diríamos) en un cierto nivel de «desconexión» de la consciencia adorante, un nivel donde hemos automatizado un acto donde nos desentendemos socialmente (mecánicamente) de la caca.
Pero… mientras… la caca es literalmente una «joya», es decir, es pura vida para muchos microorganismos del suelo y para las plantas (de hecho la caca está repleta de seres vivos).
La caca es un regalo, dentro de la relación que podemos llamar «ecosistema Tierra», y que es en sí mismo también un regalo (si lo miramos con «Consciencia» más allá de la consciencia).
(Y con esto no estamos haciendo ninguna valoración. Es simplemente «un hecho» en el modo en que hemos construido nuestra realidad física como Mente que sueña universos físicos… y que, con estos universos, se da instrumentos para poder «adorar a Dios» a través de sus creaciones.)
Y bien, este es nuestro universo. Lo hemos creado de cierto modo Nosotros, como seres de luz que tienen poder creativo gracias a ser eso mismo, «seres de luz» (es decir, «hijos» de algo no físico)… y unidos además, todos, con múltiples «espíritus» que ahora desconocemos por completo… pero que son nuestros «hermanos»… en infinidad de «dimensiones».
Hemos creado este universo en el poder creativo que somos en unidad…, como luz divina creada por el Padre-Amor de toda Luz. Continuar leyendo «La civilización y la caca (II)»

El diseño del mundo… y los frutos secos mojados

isla-de-las-flores
Ilha das Flores. Paulo Valdivieso. Licencia CC.by-sa.2.0

Es curioso lo bien que está hecho el mundo,
las plantas dan miles de tipos de frutos…
y cuanto más se las quiere, mejores son…
Qué de sabores, indescriptibles…
…y los frutos están destinados a eso, a ser comidos, para que así las semillas se esparzan.
Los frutos están además vivos, a menudo millones de células vivas… rodeando las semillas.
Así que las plantas ofrecen vida para nuestro cuerpo, directamente…, para que nos unamos en una especie de comunión «sagrada», de Luz, con la vida de las plantas.
Y mientras, los humanos seguimos o estábamos celebrando el drama, las energías del drama 🙂 …
… en vez de adorar a nuestro Creador a través de gozar las creaciones, los planetas, que creamos con su poder… todos los Hijos de Dios.
Es un diseño tan maravilloso…
Las plantas se «benefician» de los animales, y les regalan cosas…
… y estos les regalan su amor al estar tan interesados en comérselas…
… y así sin saberlo esparcen las semillas… es decir, los «ovarios» fecundados de las plantas.
Pues como sabíamos… todo es sexo aquí.
Y luego qué ricos… 🙂 … los animales rumiantes se dedican a peinar los prados…
peinan la Tierra y le hacen la permanente…
…dejando unas praderas que da gusto… (pese a las garrapatas).
Otro de los trucos que han tenido que pasar tantos años para que re-descubramos quizá, mucha gente…
es que los frutos secos no hay por qué comerlos secos…
pero, como se llaman así, «secos»…
y como no hay mucha tradición de comer «frutos secos» de muchas maneras…
pues nada…
ahí, como tontos, comiendo secos los frutos secos 😛 .
Parece ser que nos perdíamos todo un mundo de sabores y texturas… los frutos secos mojados 🙂
Así que, como vemos, el truco del mundo es el sexo, las semillas (las de las plantas, las nuestras…)…
sexo
SEXO
…ya que todo es sexo,
como nos recordaba La vía del corazón, en la lección 1.
Las plantas están haciendo su acto sexual a través nuestro,
¡y ni nos damos cuenta!
Somos su intimidad.
Y luego… como somos espíritu, los animales «están para comerse» 🙂 … «estamos para comernos» unos a otros… nos amamos tanto… digestiva y sexualmente… 🙂
… y es que como en espíritu ya somos eso… ese «todo»:
ese Todo Lo Que Es…
donde ya estamos todos así como «dentro» de todos… todos dentro de todos…
«comidos» y bien comidos, entre nosotros…
…digestión universal…
… todos con todos…
… en eterno crecimiento descongestionante… tan «digestivo»…
… de la Relación Santa, Sagrada, Inmaculada.
Así que nada, la muerte…
la muerte es una de las expresiones más «poéticas» del amor…
aunque a veces tan melodramáticas…
Qué curioso que solo el amor sea real…
aparte de que simplemente nos toca serlo y así, con ello, ser felices…
qué curioso… que todo exprese nada más que eso, que amor…
…en una sola relación muy digestiva…
el «Misterio» que somos,
eternamente,
adentro.

«Dios no las cría, y ellas creen que se juntan» (o: "la importancia de una abuela". Sigue el "estudio de caso")

Chile
Por «michaelGro».
Michael Groove

Sigo el «estudio de caso» (el propio) que empezaba aquí a comentar.
Por tanto ¡no leer! Esto es solo para muy cotillas o estudiosos de la sociopsicología de esta sociedad altamente «infecta» :), es decir, corrompida, sucia, repugnante, abyecta… en proceso planetario de auto-destrucción. Perdón por los exabruptos, hay que leerlos como «dichos con cariño»…, como «caricias paradójicas»… ya que no presuponen una «predicción del futuro» ni nada por el estilo, sino una mostración emocional de las probabilidades en que estamos sumidos (eso, por no llamarlo… «juicios tontos» 🙂 ).
Estos ciclos de destrucción-autodestrucción de civilizaciones alta y variadamente tecnológicas… ocurrieron al parecer hasta el aburrimiento sobre este planeta… y serán como una especie de sueño, consensuado masiva y colectivamente. Pero la «mente colectiva» que sueña este universo (desde un marco de visión ampliado al que nosotros pertenecemos aunque no lo creamos así)…, tal mente colectiva… y aunque no lo parezca… al parecer siempre va sanándose (aunque tampoco lo parezca), reciclándose a la vez que se da una sanación quizá muy lenta… en dirección quizá hacia un posible «salto cuántico» entre esas capas de conciencia «materializándose»… esas «capas» en las que por decirlo así consistiría este multiverso (y un «salto» que quizá veamos de aquí a 2000 años, como podríamos entender que se dice por ejemplo a través de las revelaciones de Patricia Cori, que ya comentábamos por aquí).
Recordatorio de «mi caso»:
— hijo único de madre soltera. A mi padre biológico nunca lo conocí, y fue «excluido» desde el principio de las ayudas y la presencia que quería darnos una vez decidió mi madre no abortarme (gracias!).
— Él fue excluido en parte por el sistema familiar, que digamos quizá que sigue «dominado», en la sombra, en cierto modo por lo femenino (mi abuela), como aquí abajo hablaremos —aunque mi abuelo también participó en esa exclusión de mi padre biológico… o bien lo hizo como voz cantante, quizá. Eso fue, ya digo, tras decidir mi madre no abortarme —ella, por cierto, se llevaba muy bien con mi padre.
— Una abuela culpabilizadora por lo que había pasado: el embarazo de mi madre, durante dicho embarazo.
Luego, mi madre nunca se ha movido de la casa de mi abuela, no ha hecho «vida propia» en su propia casa o con compañeros, amigos, etc.
— Mi abuelo era muy majo, pero murió pronto, siendo yo niño… y en parte digamos que sustituía a «mi padre»… pero, al parecer, yo le toreaba mucho (era bastante «blando», repitiendo un poco el patrón del marido de la madre de mi abuela).
— Mi padre, antes de tenerme a mí, tenía tres hijas en otra región española. Se había desplazado a trabajar a Madrid. Curiosamente él tuvo un hijo varón que murió, y entonces, lo mío (ese pasar a ser mi «padre desconocido») le debió doler mucho de nuevo… al igual que tanto le habría dolido el tener un hijo varón que muere pronto tras tener sus tres hijas. Supimos hace poco que murió «por cáncer» ya de vuelta en la península… hace ya bastantes años (algo así como 20 años) y tras un periplo migratorio por las américas trabajando (quizá «huyendo»).
En mi familia cercana (escasa en número y en el caso de mis dos madres (madre y abuela) no es muy dada a abrirse a la familia más amplia…)… en la familia cercana el lado femenino es digamos el importante. De un modo u otro todos los hombres han sido apartados, excluidos: el marido de mi tía, mi padre biológico… y mi abuelo que muere hace mucho. Quizá lo lógico sería que se me excluyera indirectamente o que yo me auto-excluyera de las funciones digamos más “masculinas”… y esto es lo que está pasando en parte (al no haber concretado un camino de vida o realización «social»…, por ejemplo).
Este «lado femenino» es muy importante para casi todo el mundo, pues buena parte del bienestar, una parte muy importante, depende para nosotros de aceptar incondicionalmente a «la madre»; pero… de aceptarla digamos que en plan «arquetipo»… y no tanto a «la madre» en tanto que es ese «ego» que pareció tocarte en suerte al nacer (fuese como fuese «objetivamente»). Aceptar, sí, ese «ego» tal cual es… completamente… pero (aunque esto no haya que pensarlo así)… aceptarlo en tanto que apunta a otra cosa… a algo «más grande»… a algo que vino «primero» que tú (relativo digamos que al «amor incondicional», al simple acto de dar lo que aquí llamamos «vida»).
El bienestar depende pues del respeto maduro que nos permite algo así como ir liberando las reacciones o los «sentires» automáticos que nos «poseen» cuando interiorizamos nuestra primera articulación entre «amor» y «necesidad»… en esa «primera infancia»… adolescencia…
Y tal articulación nos posee de mil y un modos, pero sería una primera articulación siempre a «superar» si es que queremos ser maduros, sentirnos cada vez más plenos; es decir, es una articulación que siempre debemos poder «volver a sentir» y rehacer… es algo que debemos poder rehacer para el bienestar de todos si es que queremos poder llamarnos a nosotros mismos o sentirnos realmente «maduros» —cosa esta muy difícil en esta sociedad altamente autodestructiva e «irracional» (y ello sucede paradójicamente… pues, engañosamente, la sociedad a menudo presume de «racional»… de «progreso»… cuando obviamente se escapa por todos lados lo fundamental y está destruyendo la Tierra «super-poblando» a marchas forzadas y miedosamente este planeta con cuerpos y más cuerpos principalmente nacidos del miedo, la culpa, el aburrimiento).
En mi familia, mi madre y mi tía están altamente «co-poseídas» por su madre (en un trío «diabólico» 🙂 ) —no me incluyo aquí porque si veo todo esto tened por seguro que es debido a que yo estoy en la misma «mierda» metido… y es obvio que formo parte de esto y estoy «repitiendo» cosas, haciendo que todo esto reverbere o resuene también en la cuerda de mi propio ser ego-identidad (aún) (teóricamente esta situación estaría reflejando mi interior (así como mi situación refleja el de ellas en mi actitud… aunque ésta va cambiando lentamente (me refiero quizá a mi actitud hacia mi propia felicidad… que es la única manera de poder afectar a los demás para bien… intentando ser feliz uno, quererse uno en el buen sentido…))).
Mi tía está «poseída» según un patrón «rebelde»… sí, «rebelde» pero apegada a reacciones enfermizas, inmaduras, respecto a una madre no asumida.
Aclarar ya que, como en todo papel o rol… todos podemos ser por ejemplo «sanamente rebeldes»… pues todo depende del «cómo» lo hagamos… de si lo hacemos con o sin compulsión interior… habiéndonos «perdonado» por todo… sin sentir realmente culpa (auto-ataque) por nuestra «rebeldía», o por lo que sea que creamos ser (si sentimos «vibración» de auto-ataque… ya podemos hacer mil «revoluciones» que estaremos por lo normal compartiendo y repartiendo en realidad «mierda» por el mundo, puro ataque, pura culpa, puro resentimiento… como podréis haber comprobado a veces hasta en grupos que se dicen alternativos, revolucionarios, por el cambio, etc.… así como individualmente).
Y, la otra parte… mi madre… está apegada al mismo tipo de reacciones pero mediante un patrón dañino que de cierto modo es muy «sumiso»… un patrón que hace algunos años se estabilizó más o menos… tras pasar depresiones y úlceras mil.
Este patrón sumiso digamos que es de alta fidelidad —en la forma, en lo superficial— al sistema familiar… pero con una rabia mostrada día a día, en dosis ya más suaves que antes… rabia que aparece en la «relación» inercial con la enfermizamente «sacrosantificada» madre (mi abuela); digo «sacrosanta» pero lo es, obviamente, solo en una parte de los aspectos formales externos… solo se patentiza tal sacro-santificación por el hecho de estar aquí «encerrada» mi madre con mi abuela… y no tanto porque realmente haya «respeto» —y aclarar que cuando «no respetamos» a alguien en realidad lo primero (y lo último) es que no nos estamos respetando a nosotros mismos, eso lo primero (y lo último, como decimos, pues todos somos uno en realidad… y si proyectamos «fuera»… nos hacemos daño dentro… ya que así conservamos la separación dentro… una «separación» que como idea en la mente es lo único que realmente nos daña —a nivel mental, que es donde está la causa de lo que vemos)).
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Cantan los dioses, cantan los pájaros…

Curruca zarcera
(Sylvia communis)
wikipedia. Steve Garvie, Dunfermline, Fife, Scotland.

 
Nada está separado, en un sentido muy literal y práctico… en el sentido más pragmático de la literal fabricación de las cosas. Todo nos sana sutilmente (enlace a Eva Julián).
Nosotros somos los pájaros; es nuestra propia mente la que nos canta a través de ellos. Si os fijáis, ningún canto de ningún pájaro es realmente monótono, ni siquiera el piar a veces muy débil del gorrión (los enlaces llevan a los cantos o los reclamos)… que parece glorificar tímidamente la útil inexistencia de la acera.
Las alondras tejen entre todas una red de seda dorada sobre la estepa amarillo brillante para elevarla… para elevar ese tejido sutil de planicie llevándoselo agradecidas al Sol en sus interminables ascensiones cantadas.
No es monótono el mirlo, que milagrosamente canta fuerte también en los suburbios, entre todas esas viejas antenas de televisión… quizá tras aprovechar los céspedes y sus lombrices.
Misteriosamente los cantos nunca se repiten exactamente; siempre hay pequeñas variaciones con lo que aparentan ser pocos «recursos».
El ruiseñor es algo impresionante en esto; canta impetuoso y claro pero nunca se repite mientras demuestra el fluir del agua y las hojas del soto… y además, la circularidad rotunda de su canto estalla en espirales ascendentes suavizando la linealidad de la bajada del agua… equilibrándola con la ascensión interminable de los patrones geométricos de su canto… y siempre creando y creando diferente, sin descanso, noche y día… completando la primavera cuando llega a firmarla con su sello de divina luz circular en las arboledas.
Las currucas viven matorral y son matorral, lo cantan con bullicio suave; son Dios haciendo cierta metáfora del intrincado matorral… corroborándolo en lo chirriante de su música de alas y sangre en lo enramado de la espesura. Continuar leyendo «Cantan los dioses, cantan los pájaros…»