Despertando a la vida biológica del suelo y los ciclos: el diseño natural amoroso de Dios y la necesidad de arrepentimiento sincero

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…vemos hechos básicos sobre la vida del suelo, que es un sistema fascinante que las plantas usan para vivir (lleno de microorganismos, hongos, gusanitos, etc.).

De hecho, el suelo es como si fuera el estómago de las plantas, ya que ellas ─tal como nos pasa a nosotros con nuestra flora bacteriana en el cuerpo físico─ obtienen nutrientes gracias a la vida de bacterias, nematodos, etc., y gracias a «pastorear» esa vida a su gusto y necesidad.

Esto lo vemos tras una introducción donde lo contextualizamos en el tema general de nuestro «no ser armónicos» (no ser amorosos o cuidadosos) con las actitudes que tenemos debido al «sistema» personal y colectivo de creencias y acciones más o menos «normales».

Temas vistos en la presentación:

─ Modelo: naturaleza. Las leyes naturales forzarán que nuestro modelo sea la naturaleza en alguna medida, a la larga y a veces a la corta… Ley de compensación.
─ El suelo respira: amortiguación, buffering: clima. Plantas y enfriamiento, suavizamiento de condiciones extremas, etc.
─ Trópicos y diversidad.
─ Quitar cubierta vegetal calienta, mata «la biología» del suelo.
─ Sistema económico-político: ¿Es malo? Sí, es desarmónico, pero nosotros muchas veces ni siquiera agradecemos que funcione. Ejemplo de empresarios que, gracias a su ambición por «crecer», llenan las baldas del supermercado para bien y para mal. Profesiones «egoístas» o intereses lucrativos «llenan supermercados», pese a todo, para bien y para mal.
─ Polarización y empeoramiento de las condiciones álmicas.
─ Falta de agradecimiento implica «antieconomicidad» de todo.
─ El principio de economía está tergiversado en nuestras creencias, personal-colectivamente.
─ Ciclos: desperdicio mismamente de nuestros excrementos. Sin embargo los conceptos económicos ven el desperdicio como crecimiento, a menudo, ya que implica más consumo de las cosas «del mercado» y a las maneras del mercado… es decir, implica más destrucción o «antieconomicidad», en un falso crecimiento, en el sentido de que no es económico, sino que está en desarmonía con el «modelo natural.
─ Renovación del capital: tiene un aspecto retro: renovar las condiciones técnicas y humanas (por ejemplo en la renovación del capital humano) que permiten que sigan las mismas dinámicas semidestructivas a la larga… o las mismas dinámicas de poder (o creencias, actitudes, etc.).
─ «madre» tierra / VERSUS / «madre» hogar y «padre» sistema.
─ La fotosíntesis es indispensable, le debemos la vida física antes «a ella» que al «sistema» social, o antes que a nuestra familia biológica.
─ Ejemplo «antieconómico»: titulitis, idealismo mal enfocado, que provoca sensibilidad distorsionada, y carencia de una cierta practicidad; carencia de reconocimiento de los pecados (de deseo de sentirlos), falta de agradecimiento…
─ La resistencia que tenemos a sanar las heridas emocionales y a sentir el terror global, nos hace no tener un arrepentimiento auténtico en torno a por ejemplo estos «pecados colectivos»…, y por tanto no podemos actuar espontáneamente y de forma que ayude a Dios óptimamente a reparar los efectos de los pecados.
─ Pequeñas acciones ya desatan miedos: pequeñas acciones para experimentar con aquello que sabemos o intuimos intelectualmente que es más armónico, más amoroso.

Tras la presentación, estos son los puntos vistos en la segunda parte, muy breve y sencilla, sobre la fotosíntesis y la vida del suelo (esta introducción se basa en la primera parte del libro de Jesse Frost sobre «The living soil»):

─ Fotosíntesis: sin ella nada que comer, nada de aire, nada de enfriamiento atmosférico.
─ Fotosíntesis: pasar de luz a energía (carbohidratos), via reacciones químicas en el cloroplasto, que se aprovecha del agua extraída por las raíces (dando oxígeno), y del dióxido de carbono respirado via estomas.
─ Estos carbohidratos los usa la planta para «comerciar» con la vida del suelo (bacterias, etc.), pues la planta no puede comer sólo esos carbohidratos que produce. La planta necesita elementos químicos, nutrientes, que sólo están en el suelo, al parecer.
─ Métodos de recolectar nutrientes minerales, etc.:
Colectando directamente bacterias, en el llamado ciclo rizofágico, via raíces.
Usando aminoácidos y otras formas de nitrógeno orgánico.
Indirectamente usando bacterias, hongos, etc., pues éstos tienen enzimas que extraen nutrientes y minerales de las partículas del suelo o de la materia orgánica. Si los microbios y demás mueren, o son depredados, los nutrientes pasan a tener una forma disponible para el metabolismo de las plantas.
Con los carbohidratos, y con hormonas, y con ácidos orgánicos, y con ácidos grasos, y con aminoácidos, etc., las plantas fabrican exudados radicales ─exudaciones desde sus raíces─.
Esos exudados ayudan a alimentar a bacterias, etc.
Esos exudados alteran el pH, etc., en torno a las raíces.
Los exudados atraen a microbios específicos según la necesidad de nutrientes.
Los exudados repelen fauna no deseable, o enfermedades, o raíces de otras plantas.
─ En general, como vemos, la vida del suelo y los exudados están en relación mutua «alimenticia», digamos.
─ Los nutrientes obtenidos sirven para fabricar productos fitoquímicos, fitonutrientes, que protegen a las plantas de patógenos, de la oxidación por el oxígeno, o del daño por luz extrema.
─ Al ingerir esas moléculas, nuestros cuerpos animales también pueden experimentar algunos de esos beneficios de protección, antioxidantes, etc., aparte de lo ricos que están sus frutos, gracias a esas moléculas.
─ La flora microbiana y demás biología del suelo tiene entonces incentivos para defender a sus anfitriones, las plantas: un metabolito conocido al respecto es la penicilina.
─ Secuestro de carbono: Que el carbono esté en el suelo, en vez de en forma de dióxido, que lo hace ser uno de los gases de efecto invernadero.
─ Los microbios también respiran, echan dióxido, así que podríamos pensar que no son la solución, que no está tan bien que haya tanta vida en el suelo. Pero no.
─ Una parte del carbono no es necesariamente respirada, pues en la cadena trófica puede hacer cachos de carbono, por ejemplo pedazos del cuerpo de un gusano, que se queden ahí, una vez muerto el gusano, conformando «agregados».
─ Los microbios forman agregados pegando partículas, y eso puede atrapar partículas de carbono, de modo que sean menos accesibles para otros microbios.
─ Las raíces también tienen carbono, y así, el hecho de que haya raíces y que crezcan las raíces en el suelo «secuestra carbono», en cuanto que materia orgánica (MO).
─ MO es fuente principal de nutrientes: es consumida por microbios, y eso habilita nutrientes para plantas. Los agregados dependen de MO: a más MO, más agregados.
─ Los agregados están llenos de poros: en tiempo seco retienen el agua y luego actúan de red de alcantarillado o de saneamiento, ya que durante chaparrones permite que fluya el exceso de agua.
─ Semejanza con un tamiz, o colador, o cedazo, que actúa así: si rociamos con poca agua, ésta se queda en el tamiz, así como haciendo una película; pero si cae mucha agua se filtra hacia abajo.
─ Los agregados que acompañan la MO mantienen aireado el suelo, de modo que el dióxido de carbono salga y puedan entrar oxígeno y nitrógeno al suelo.