Judas: varias preguntas sobre la transición de la «muerte» | 9 de septiembre de 2001

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Al hilo de los mensajes de Padgett -que hemos comentado y usado ya aquí un poco-, durante los cien años que han pasado desde entonces, ha habido mucha gente que los ha seguido.

Algunas de estas personas parece que han desarrollado bien sus capacidades de conexión con los planos de desencarnados, y de vez en cuando han recibido mensajes de personalidades muy cercanas a Jesús, como por ejemplo de «Judas Iscariote» (Judas de Queriote) -e incluso hasta muy cerca de nuestras fechas-.

Con este texto/audio seguimos la pequeña serie que empezamos aquí. Vemos cómo los mensajes de Judas encajan muy bien tanto con lo contado por Alan John Miller/Jesús, como con lo que se da en los mensajes de Padgett.

De hecho, Miller, aparte de recomendar, lógicamente, los mensajes de Padgett… si recuerdo bien también comentó en algún encuentro que realmente Judas y otros habían hablado a través de varias de estas personas recientemente.

Esta serie trata de forma breve sobre la sucesión de planos y sobre la progresión del alma en ellos.

Nota: Un mensaje anterior, via Padgett, y muy relevante, es este (dado en este caso por Jesús).

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Varias preguntas sobre la transición de la «muerte»
9 de septiembre de 2001
Recibido por H.
Cuenca, Ecuador

Mi querido hermano H., habiendo concluido ya la descripción de los planos terrestres, que, como comprenderás no es en absoluto exhaustiva, creo que vale la pena abordar las preguntas que Geoff ha hecho en este contexto.

La primera es sobre el túnel de luz que tantas personas describen en sus experiencias cercanas a la muerte. En la descripción de mi propia muerte no mencioné este fenómeno.

La segunda pregunta trata de la recomendación de los espiritistas acerca de que los espíritus oscuros de los planos terrestres deben ir a la luz. Si esos espíritus viven en los planos terrestres ello se debe a la condición de su alma. Entonces, ¿qué significa ir a la luz? ¿Se trata de que lleguen hasta los límites de su consciencia, o de que acudan a ver a algunos espíritus brillantes?

Y lo tercero que plantea Geoff en su indagación, se refiere a un mensaje recibido por James Padgett, donde un esposo y una esposa parecen haberse «perdido» en el plano terrestre, es decir, en la Tierra, después de su muerte y de la separación respecto a sus cuerpos físicos. ¿Cómo es esto posible? (nota 1)

Empecemos por el túnel de luz. Existe la idea de que este túnel es un fenómeno muy especial, pues quienes tuvieron una experiencia cercana a la muerte describen ese túnel que los atrae por la fuerza. Algunos incluso logran atravesarlo, tal como lo describen, y en el otro extremo encuentran una atmósfera de absoluta paz y felicidad. Y esta experiencia no depende de la cultura, religión o educación de las personas.

Bien, esta no es exactamente la verdad. Mucha gente percibe lo que acabo de escribir, pero no todos, sino tal vez solo la mitad. Otros perciben un túnel de oscuridad, y otros no ven ningún túnel. Hay muchas razones de que existan estos puntos similares y divergentes en las experiencias cercanas a la muerte.

Primero, tenemos que entender que el momento de la muerte, o incluso de la “casi muerte”, es un momento de gran estrés que involucra cierta variedad de cambios fisiológicos.

Cuando el nivel de oxígeno disminuye en la sangre y al mismo tiempo aumenta el de dióxido de carbono, el cerebro reacciona con una serie de experiencias subjetivas, debido a la falta de aire y a la continuidad de cierto nivel de metabolismo. Por ejemplo, la gente ve pasar su vida frente a ellos, como en una película. Este fenómeno se describe con mucha frecuencia y su explicación es absolutamente fisiológica, o más bien patológica.

Además, en el estado de estrés y dolor que acompaña frecuentemente a este tipo de experiencias, el cerebro produce y libera determinadas sustancias que provocan un efecto muy similar al de las drogas alucinógenas como la heroína. Entre estas sustancias se encuentran las endorfinas, que eliminan el dolor e incluso inducen sensaciones de euforia absoluta cuando están en concentraciones elevadas.

Otro efecto es algún defecto enzimático en el contexto de los neurotransmisores, provocando lo que podríamos llamar “cortocircuitos”, si se me permite la expresión. Pero además de estos efectos puramente físico-químicos que alteran la percepción subjetiva de la realidad, hay mucha verdad objetiva en las experiencias cercanas a la muerte.

La luz y la gran atracción que sienten son verdaderas. De hecho, la luz proviene de los espíritus de gran desarrollo álmico que se encargan de recibir a esos espíritus recién llegados, si es que realmente se produce la muerte. Y también es cierto que con frecuencia las personas heridas o gravemente enfermas quieren definitivamente dejar su cuerpo físico, y esos espíritus les dicen que tienen que regresar, que aún no ha llegado su hora, y los mortales se sienten obligados a obedecer aunque les hubiera gustado permanecer en esa atmósfera de paz y felicidad en la que están viviendo.

En el momento de la muerte los mortales están rodeados de espíritus que realizan el servicio de transformar esta transición en una experiencia placentera más que traumática. Ellos son esa luz que se ve, y ellos provocan atracción, y ellos son realmente percibidos en muchos casos. Lo que sucede en este tipo de experiencias es que los espíritus no han abandonado completamente sus cuerpos materiales y continúan sujetos a las impresiones que les transmiten sus cerebros. Estas experiencias, en definitiva, son una mezcla de hechos reales y de alucinaciones, producidas por un cerebro extremadamente estresado o incluso moribundo.

También es interesante observar que muchos cristianos que “mueren” ven a Jesús que los espera. ¿Cómo saben que es Jesús? ¿Lo han visto una vez antes? ¿Cómo es que los hindúes o musulmanes que mueren no lo ven? De hecho, Jesús rara vez se involucra en esta tarea; solamente lo hace en casos excepcionales para expresar su gran aprecio y agradecimiento, como sucedió cuando murió James Padgett. Jesús estaba muy cerca de él y quería acompañarlo en este importante momento de transición de nuestra vida. Cuando tú mueras, H., puedes estar seguro de que estaré a tu lado. Y ya hay muchos mortales que están desarrollando magníficamente las percepciones de su alma, de modo que todos ellos tendrán la posibilidad de conocer personalmente a su guía. Y en el momento de su muerte, los guías de los mortales estarán a su lado, junto a los espíritus que he descrito.

En el momento de la muerte real, los espíritus abandonan sus cuerpos físicos y son recibidos por otros espíritus que aparecen como luces brillantes debido al gran desarrollo de su alma, y ​​estos espíritus trasladan a los recién llegados a uno de los lugares de recepción en el mundo de los espíritus, donde tienen que permanecer un tiempo determinado hasta llegar al pleno conocimiento de su muerte y de estar viviendo ya una nueva etapa en su vida.

En cuanto a la segunda pregunta, la luz significa espíritus brillantes, que se pueden encontrar en todos los planos del mundo espiritual. Como he explicado, muy a menudo sucede que los espíritus oscuros -e incluso sucede en la mayoría de casos- cometen el error de escapar de estos espíritus más desarrollados y de esconderse por vergüenza o por simple inmadurez. No pueden acercarse a la luz en el sentido de acercarse a una esfera superior. Pueden visitar temporalmente áreas de más luz, lo que puede tener el efecto de despertar sus anhelos de progresar, de abandonar su miserable condición, pero para esto necesitan alguna guía, y ¿quién mejor para ofrecer esta guía que esos espíritus con un desarrollo superior del alma? Tampoco debes olvidar el hecho de que los espíritus en los infiernos perciben un espíritu de la segunda esfera como bastante brillante.

De hecho, en las comunicaciones de James Padgett con los espíritus oscuros se pueden observar algunos ejemplos muy ilustrativos cuando los espíritus que rodeaban al Sr.Padgett -espíritus que estaban en el camino Celestial, o incluso que procedían de las esferas Celestiales-, parecían seres de otros mundos, radiantes y deslumbrantes. Ellos eran la luz a la que se dirigían los espíritus menos favorecidos en busca de ayuda.

En cuanto a la tercera pregunta, acerca de esos dos espíritus “perdidos” en el plano terrestre: es cierto que muchas personas mueren sin ninguna preparación, sin haber tenido ni un solo pensamiento sobre las cosas espirituales, y para ellas es muy difícil encontrar el camino en su nuevo entorno. Se sienten perdidas, y puede que regresen simplemente debido a su fuerte deseo de volver con su esposo o esposa, o con sus hijos. Yo mismo regresé al lugar donde yacía mi cadáver, y esas cosas suceden con frecuencia. Muchos regresan a ver a sus familiares o amigos para quedarse con ellos, sin darse cuenta de que sus seres queridos no pueden verlos ni oírlos. Es un estado mental alterado, pero es solo temporal. Todo esto sucede antes de que los espíritus se dirijan al lugar donde iniciarán su travesía por las esferas del mundo espiritual. Los espíritus que llegan a este punto de partida ya conocen plenamente su condición de espíritus.

Sin embargo, quiero añadir que hay espíritus oscuros que visitan la Tierra con frecuencia porque se sienten atraídos por algo que dejaron atrás, como por ejemplo dinero que enterraron o escondieron. Quieren “proteger” su tesoro, y muchas historias sobre tales fenómenos fantasmales tienen algún fundamento en la verdad. Son espíritus plenamente conscientes de su condición de espíritus, pero completamente ligados a lo material, con un desarrollo álmico muy pobre, si es que tienen alguno. Son espíritus de los planos terrestres inferiores.

Espero haber respondido completamente a las preguntas de nuestro querido hermano Geoff. Deseo repetir que mucho de lo que se cuenta en relación a las experiencias cercanas a la muerte se debe a fenómenos extremos y patológicos del cerebro, pero eso también tiene una base real. Podríamos decir que se da una alteración de las percepciones reales mediante lo que pasa en el cerebro, y las percepciones se ven modificadas por expectativas y por procesos químicos y patológicos extremos. Hemos dicho que en el proceso de la mediumnidad el cerebro puede alterar lo que perciben los médiums, introduciendo sus propias ideas. De una manera mucho más drástica, esto es lo que sucede en el momento cercano a la muerte. Considerando que los médiums están preparados, y que se encuentran en un estado de relajación, e incluso a veces de trance, podemos decir que hay buenas probabilidades de que los pensamientos del espíritu se trasladen de una manera aceptable. En las experiencias cercanas a la muerte los factores acompañantes son tan desfavorables que las percepciones prácticamente siempre se transmiten de forma muy alterada.

De lo que he dicho podemos concluir que este tipo de estudio constituye una base muy inestable para establecer un conocimiento confiable, pero como la mayoría de los científicos rechazan la mediumnidad como objeto de sus estudios, ¿qué otra cosa podrían hacer?

Es ya la hora de decir adiós. Antes de dejarte, quiero decirte que todos los que trabajan por el Reino y por la difusión del mensaje de Amor en la Tierra están constantemente rodeados de espíritus de las esferas celestiales. Ojalá pudieras visualizarlos, ya que te sentirías como en el Cielo, ahora mismo.

Con mi más profundo agradecimiento a todos los que contribuyen a esta gran obra, me despido y ruego para que el Padre permita que sus inconmensurables bendiciones lluevan sobre vosotros.

Judas,
un verdadero seguidor de Jesús.

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1 El 27 de enero de 1915 Helen planteó esa cuestión.

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