¿La separación de la humanidad?: una posible sorpresa en cuanto al amor natural y al amor divino | Mensajes de Jesús via Padgett: 3 de marzo, 1915

Índice
– Introducción
– Mensaje
– Comentario 1 (general)
– Comentario 2 (sobre este relativo y aparentemente posible «cierre de los cielos»)
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Introducción

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Miller, en esta vida, recordó ser Jesús, y por lo tanto, recordó ser quien había dado a James Padgett algunos mensajes a principios del siglo XX (siendo como digo Jesús, en realidad, y habiendo ya recordado su ser, su alma, en esta vida, en Australia).

He introducido un poco este tema de los mensajes de Padgett en algunos audios. Ver los puntos B.2 y B.9, en la página principal o guía, donde enlazo por ejemplo el primero que hice: Helen, la mujer de Padgett, relata su experiencia de dejar el cuerpo y marchar al mundo espiritual: audio / descarga.

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Mensaje

Mensaje de Jesús (3 de marzo de 1915):

Aquí estoy, soy Jesús.

Esta noche estás en mejores condiciones, y continuaré con mis mensajes.

«Dios es un Dios de amor, y nadie puede venir a Él si no recibe el Amor del Padre en su alma».

Como los hombres son pecadores por naturaleza…

permitidme que detenga aquí el discurso de Jesús en este mensaje, para que no se malinterprete.

Si habéis seguido un poco los materiales últimos y simples divulgados en UnPlanDivino (y en youtube e ivoox)… hemos visto que ya sentimos y entendemos más o menos bien, por un lado, el concepto de pecado (o «error» si lo queréis decir así), y la importancia de no malinterpretarlo pero sí de tenerlo en cuenta a la hora de -por así decirlo- sentir el nivel del alma y sus leyes.

Por otro lado, en cuanto a la afirmación de «ser pecadores por naturaleza»: fijémonos en que ahí no está diciendo que el alma esté ya «manchada» en su naturaleza misma. No, el alma no… sino que es el ser humano, y no el alma, lo que de alguna manera es en seguida «manchado».

Es decir, como hemos comentado ya muchas veces… las condiciones de esta Tierra están tan delirantemente distorsionadas que, en cuanto somos concebidos, todos empezamos a absorber en el alma múltiples errores (bajo la forma de emociones, intenciones, etc.), y lo hacemos muy profundamente en nuestra alma «natural», es decir, en nuestra alma que viene con el potencial del amor natural (no viene ya con amor divino, sino que este amor divino es algo que hemos de pedir, y que hemos de querer a propósito, con nuestro libre albedrío, para evolucionar o no con él).

Sigue el mensaje:

…y están inclinados al error y la violación de las leyes de Dios, es sólo obteniendo este Amor como pueden ser redimidos de ese pecado; y eso sólo se puede obtener mediante la oración y la fe en la disposición de Dios para otorgar este Amor a quien lo pida.

Con esto no quiero decir que tengan que existir oraciones formales o se necesite cumplir con credos o dogmas de la iglesia; pero la oración que es eficaz es la que emana del alma y de las sinceras aspiraciones del hombre. Por lo tanto, haced saber a los hombres que, a menos que tengan en el alma un verdadero anhelo por este Amor, no se les dará. Ningún mero deseo intelectual será suficiente para recibir amor divino.

El intelecto no es la facultad con la que el hombre puede unirse a Dios. Sólo el alma está hecha a semejanza del Padre, y a menos que esta semejanza se perfeccione, llenando el alma con el Amor Divino del Padre, la semejanza nunca será completa.

El amor es único y es lo más grande que existe en la economía que Dios dispone para la existencia real. Sin amor todo sería caos e infelicidad; pero donde hay amor también existe armonía y felicidad. Esto lo digo porque sé por experiencia personal que es verdad.

Que los hombres no piensen que Dios es un Dios que quiere el culto humano desde las meras facultades intelectuales de los hombres, pues no es cierto.

Su Amor es lo único que puede unirlos a Él. Este Amor no es el Amor que forma parte de la existencia natural del hombre.

El amor que tienen los hombres que no han recibido una parte del Amor Divino, no es suficiente para hacerlos uno con el Padre; ni ese amor es el tipo de amor que les permitirá entrar en las Esferas Celestiales y convertirse en Ángeles llenos de este Amor Divino, que hacen siempre la Voluntad del Padre. Este Amor sólo se encuentra en las almas de aquellos que lo han recibido mediante el ministerio del Espíritu Santo -el único instrumento, dentro de los mecanismos de Dios, que se usa para lograr la salvación de los hombres-.

He visto las operaciones del Espíritu sobre las almas de los hombres y sé que lo que digo es verdad. Ningún hombre debe descansar en la seguridad de que cualquier otro instrumento o medio que no sea el Espíritu Santo le permitirá obtener este Amor. No debe descansar en el pensamiento de que sin esto puede convertirse en parte del Reino de Dios, pues ningún otro amor que no sea este Amor Divino puede autorizarlo y calificarlo para entrar en ese Reino.

Cuando estuve en la Tierra enseñé la doctrina de la salvación sólo mediante la obra del Espíritu Santo en el cumplimiento de los mandamientos del Padre. Sin este Amor, la mera creencia en mí o en mi nombre nunca permitirá a ningún hombre convertirse en poseedor de este Amor.

De ahí el dicho: «para que todos los pecados contra mí o incluso contra los mandamientos de Dios sean perdonados a los hombres, pero el pecado contra el Espíritu Santo no les será perdonado, ni mientras estén en la Tierra, ni cuando estén en el mundo de los espíritus».

Esto significa que, mientras un hombre rechace las influencias del Espíritu, estará en pecado contra él, y tal pecado le impide recibir este Amor Divino; y por lo tanto, en ese estado no es posible que se le perdone y se le permita entrar en el Reino Celestial del Padre.

El Amor de Dios no necesita del amor del hombre para darle a este amor humano una Esencia Divina, sino que es al contrario, es el amor del hombre el que, para llegar a ser Divino en su naturaleza, debe estar completamente envuelto o absorbido por el Amor Divino del Padre.

Por lo tanto, que el hombre sepa que su amor no es más que la mera sombra de lo que es el Amor del Padre, y que mientras se niegue a recibir este Amor del Padre, se verá obligado a permanecer apartado del Padre y a disfrutar únicamente de la felicidad que le brinda su amor natural.

Si tan siquiera lo buscan de manera auténtica y con fervor y deseo sincero, estoy tan seguro de que todos los hombres pueden recibir este Amor, que sé que es posible que todos los hombres se salven. Pero los hombres tienen el gran don del libre albedrío, y el ejercicio de ese don para la búsqueda y el hallazgo de este Amor parece ser una dificultad que va a impedir que una gran mayoría de la raza humana reciba este gran don redentor.

Mi Padre no desea que ningún hombre viva toda la eternidad sin este Amor; pero llegará el tiempo, y muy pronto, en que el privilegio de obtener este Amor será retirado de la humanidad; y cuando ese gran evento tenga lugar nunca se volverá a restaurar más adelante ese privilegio; y los hombres que entonces carezcan de Él se verán obligados a vivir toda la eternidad tan solo con su amor natural para consolarlos y obtener la felicidad que puedan obtener de tal amor.

Los hombres pueden pensar que este tiempo de separación nunca llegará, pero en eso están equivocados, y cuando sea demasiado tarde, se darán cuenta.

La armonía del universo de mi Padre no depende de que todos los hombres reciban este Amor Divino, porque con los mecanismos de las leyes de la armonía de Dios, en las almas de los hombres, se erradicará todo pecado y error, y sólo quedará la verdad; pero la mera ausencia de pecado no significa que todas las partes de la creación de Dios vayan a estar pobladas por espíritus y hombres igualmente felices o llenos de la misma clase de amor.

El hombre que está libre de pecado y solo tiene su amor natural, estará en perfecta armonía con otros hombres que poseen el mismo tipo de amor; pero no estará en armonía con esos espíritus que tienen este Amor Divino y la felicidad suprema que Él da. Y, sin embargo, tales diferencias en amor y en felicidad no crearán discordia ni falta de armonía en el universo.

Adán y Eva, o quienes ellos personifican,

Aquí podemos aclarar que Miller ahora llama a estos personajes de forma diferente, aunque sigue siendo una pareja, y son contactables en el mundo del espíritu (creo que están más allá del plano 8 o en dicho plano o condición álmica).

no tenían este Amor Celestial, sino solo el amor natural que pertenece intrínsecamente a su creación como seres humanos, y, sin embargo, eran comparativamente felices; pero su felicidad no era como la de los ángeles que viven en los Ámbitos Celestiales, donde sólo existe este Amor Divino de Dios.

Eran mortales, y cuando les sobrevino la tentación, el amor que poseían no pudo resistirla y sucumbieron. Entonces, aunque en el futuro el hombre pueda vivir para siempre, y aunque pueda estar libre de pecado y error, siempre estará sujeto a tentaciones que este amor natural tal vez no pueda resistir. Quiero decir que su naturaleza será simplemente la naturaleza que tenían Adán y Eva, ni más ni menos.

Incluso en esa condición puede ser capaz de resistir todas las tentaciones que lo asalten, pero siempre estará sujeto a caer de su estado de felicidad y, por lo tanto, se volverá más o menos infeliz. Este es el futuro de los hombres que no han recibido el Amor Divino.

Pero aquel espíritu que tiene este Amor Divino se vuelve, por así decirlo, parte de la Divinidad Misma, y nunca estará sujeto a la tentación o la infelicidad. Estará libre de todos los poderes que puedan existir para intentar llevarlo a la infelicidad -como si fuera un Dios-. Quiero decir que Su Divinidad no le puede ser arrebatada por ningún poder, influencia o instrumento en todo el universo de Dios.

Este amor convierte al hombre mortal y pecador en un espíritu inmortal y sin pecado, destinado a vivir por toda la eternidad en la presencia del Padre y en armonía con Él.

Entonces, si los hombres siquiera pensaran y se dieran cuenta de la importancia de obtener este Amor Divino, no serían tan descuidados en sus pensamientos y aspiraciones con respecto a aquellas cosas que determinarán su estado futuro por toda la eternidad.

Nunca podría enfatizarse demasiado ante los hombres la importancia de estas verdades; y, cuando llegue el momento de pasar de este plano físico, cuanto más hayan meditado y obtenido conocimiento acerca de estas verdades, mejor será su condición en el mundo de los espíritus.

El mundo de los espíritus no les ayudará mucho a obtener una visión más iluminada acerca de estos asuntos espirituales, pues en este mundo los hombres difieren y tienen sus propias opiniones, igual que en la Tierra.

Por supuesto que en ese mundo no tendrán a su disposición todas las tentaciones para satisfacer sus pasiones y apetitos, las que sí tenían cuando estaban en la carne; pero, en lo que respecta a su opinión sobre las cosas espirituales, las oportunidades no son mucho mayores, salvo por el hecho de que, debido a la liberación con respecto a las pasiones e influencias de la carne, pueden dirigir antes sus pensamientos hacia cosas superiores, y así, pueden darse cuenta antes de que solo este Nuevo Nacimiento en el Amor de lo Divino es lo que podrá salvarlos por completo de los resultados naturales que se derivan de poseer únicamente el amor natural.

Un espíritu es simplemente un hombre pero sin el cuerpo terrenal, y sin los cuidados que necesariamente conllevan las obligaciones de los vínculos con lo terrenal. Incluso como espíritu, algunos retienen estos cuidados durante mucho tiempo después de venir aquí, y luego son liberados de ellos pagando las sanciones relativas a la violación de la ley.

Y bien, he escrito mucho y debo detenerme. Por eso te digo, con mis bendiciones y mi amor, buenas noches.

Tu  espíritu compañero,
Jesús
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Author: Jesus
Receiver: James E. Padgett
Location: Washington D.C.
Date: 03 Mar 1915
Sources: True Gospel, Vol I, page 312
Angelic Revelations, Vol I, page 128

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Comentario 1

Vemos por tanto qué fuerte es este mensaje del 3 marzo 1915:

… pero llegará el tiempo, y muy pronto, en que el privilegio de obtener este Amor será retirado de la humanidad;

Sonaría como amenaza, pero debe ser simplemente consecuencia de lo que estamos atrayendo, ya durante milenios, como humanidad… y simplemente depende de todas las leyes de Dios, siempre amorosas.

Parece entonces que estamos viviendo ahora esa época… o sus comienzos ya bien establecidos… con todo este tema del transhumanismo, de la locura tecnológica que nos endiosa, de las inyecciones masivas de cosas que no sabemos lo que conseguirán hacer en los cuerpos físicos en relación a la conexión con el cuerpo energético/espiritual y el alma… etc.

Entonces, muchas de las canalizaciones que estaban difundiéndose y que lamentablemente yo difundí voy sintiendo cada vez más que son para preparar, acompañar y «anunciar» esto… para acompañar de alguna manera el «taponamiento»… es decir, la imposibilidad de la «relación directa» con Dios… pese a que en todas hablen de Dios y de Jesús, etc.

Lo que hacen muchas canalizaciones (lo que quizá podemos decir que atraía nuestra alma, medio perdida ya, quizá…) era una especie de acompañamiento, algo anestesiante… en una seudorrelación con Dios (algo que en el fondo nos atraería, ya digo, porque es como si ya todos nadáramos demasiado en un mar de deshonestidad…).

Así, ya hemos hablado de toda esta especie de arrogancia que intuimos, esta arrogancia «ilustrada» y «amorosa»… amorosista… que no termina de ser humilde… y que vimos que estaba en gran parte influida por espíritus de planos superiores pero que no trabajan para el amor divino, que no trabajan para la igualdad real de las almas en ese sentido.

Entonces, claro, nos surge quizá lógicamente la pregunta de si estará o no ya todo esto muy acelerado… todo este seudoconsciente «ir contra la conexión directa con Dios» (todo ello tapado incluso a veces con cosas «nueva era» que parecen querernos acercar a Dios, pero que no es así).

A ver si, por cierto, podéis rezar para que vuestros guías celestiales nos informen cada vez mejor 🙂 … y tengamos cada vez más fuerzas para alinearnos con la posibilidad de disolver todos los rastros de miedo y egoísmo que aún nos impiden recibir más… o recibir siquiera… amor divino.

Por otra parte, un tema global en torno a estos mensajes de principios del siglo XX… es sentir lo sorprendente que es que se diera esa «edad dorada» para los médiums… o sea, para este contacto con los siguientes planos de evolución álmica… durante toda esa época de finales del XIX y principios del XX… toda una época dorada para la claridad sobre la evolución espiritual.

Luego, a partir de los años 1930, al parecer todo cambió bastante, y el materialismo hizo de las suyas -se taponó el tema mucho-.

Volviendo al tema de la separación de la humanidad… imaginaos qué de cosas raras van a pasar si esa separación de la que habla es como dice.

Por ejemplo, pensemos en las almas gemelas: quizá no podrán ir a distintos sitios, y, entonces muchas «mitades de almas»… ¿se verán forzadas a seguir a su alma gemela? ¿En qué sentido? Por ejemplo pensemos si una de las mitades de alma sí sigue el camino del amor divino… pero la otra no parece hacerlo.

Así, al leer este mensaje quizá sentimos que es como que nos tenemos que volver, digamos… como más «locos» («locos por Dios»)… aunque siempre sin sectarismos.

Esta separación humana de la que habla, sería aquello a lo que se referían con la célebre separación entre cabras y ovejas.

Quizá, a veces, aquella persona que menos pensemos que es oveja y no cabra… ¿puede ser oveja?

O sea, la persona que quizá menos imaginamos que es «oveja»… sí que ha podido haber recibido amor divino en el alma… y va en ese camino… pero sin alardes… sin «nuevas eras» ni nada.

Esto de ser «cabras» se ve reflejado en todo el tema transhumanista, en todo esto que se está montando de, digamos, un «sin Dios»…, global y orgullosamente, en la Tierra… con la tecnología usada chulescamente para todo esto que vemos, etc.

El tema de las inyecciones de nueva generación… quizá sobre todo se dé para facilitar y quizá adelantar o asegurar ese proceso de separación: cabras / ovejas.

Y los «cabreros» estarían practicando con ello ya el control de modo superior… digamos… para la sociedad nueva era… la sociedad de «discapacitados en amor divino»… pero que se creen muy grandes… por su cuenta… en su tristealegre «amor natural».

Comentario 2

Este tema, el de un relativo «cierre de los cielos»…
tiene que ver quizá con que la situación puede haber obligado a que la humanidad (el primer plano, tan lleno de locos, y este, etc…)… sea «recortada» en su libre albedrío,
es decir, que sea intervenida cada vez más…
para de cierto modo salvar la especie/planeta un tiempo…

Y eso de repente estaría hecho con la ayuda de «gente» de esos otros planos, variada quizá… de planos diversos y más elevados… pero que está dispuesta a hacer ese «pecado/desarmonía»… y «renunciar» a la potencial divinización completa de su alma…
(o bien, gente de esos planos que ya está así, desde hace tiempo…).

 

 

Un comentario en “¿La separación de la humanidad?: una posible sorpresa en cuanto al amor natural y al amor divino | Mensajes de Jesús via Padgett: 3 de marzo, 1915”

  1. ¿Qué posibilidades pensáis que hay?

    ¿Quizá haya un evento «diseñado por Dios» para que en el nivel del alma podamos elegir bien?

    (sobre la elección comento abajo)

    ¿Y las vacunas servirían para evitar que nos demos cuenta, por última vez, posible, de la elección del amor divino… que sería presentada a todos en un periodo breve, en algún momento o evento o por unos días?

    (por otra parte, los controladores quizá hayan inventado un evento falso de elección, para despistar…)

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    La elección es la que hemos visto ya… la de si quedarnos en unos planos o dimensiones ya «trucadas», digamos, o sea, sin amor divino, o sea, con solo el natural del alma…

    o bien, darnos por enterados por última vez de la opción que nos acompañó siempre, la del amor que viene de fuera del alma y la transforma… y poder elegirla antes del gran cambio
    (si es que no se dio ya, este gran cambio)

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