Índice
─ Introducción y enlace al audio
─ Versión en español
─ Versión en inglés
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Introducción
─ Enlace al audio: en ivoox // enlace descarga
La lectura de estos dos mensajes (de Pedro y de Pablo) dura en el audio hasta el minuto 12.32. Esta vez añado un comentario también al principio, brevemente, sobre la vida en el mundo espiritual, pues estos dos son mensajes algo redundantes ─pero igualmente muy interesantes─); tras la lectura hay comentarios.
A continuación vamos a ver parte del apartado:
11) La expiación vicaria
Se trata de los dos siguientes mensajes contenidos en este apartado.
El tema principal en el apartado va a ser el de la expiación vicaria, ya que es una creencia o dogma muy dañino.
Para ver la lista con todos los enlaces a los textos y audios ver:
Forma parte de un libro que es el primer volumen de los mensajes recibidos a principios del siglo XX por James E. Padgett de parte de varios desencarnados, entre otros, Jesús de Nazaret.
Estos volúmenes fueron preparados o compartidos así por Divine Truth entre otras personas.
El primer volumen incluye los siguientes temas y apartados (los 11 temas numerados sirven para organizar temáticamente los mensajes):
a) ─ Retrato de James E. Padgett
b) ─ Mi testimonio (por Leslie R. Stone)
c) ─ Foto espiritual de Mary Kennedy con su alma gemela, el Dr. Stone.
d) ─ La verdadera misión de Jesús
I. Jesús y su relación con Dios.
II. Dios y el alma humana.
III. El problema del pecado.
IV. Redención del pecado.
─ 1. Los mensajes
─ 2. Ámbitos celestiales
La oración
─ 3. Inmortalidad
─ 4. ¿Quién y qué es Dios?
─ 5. Espíritu Santo
─ 6. Resurrección
─ 7. El alma
─ 8. Perdón
─ 9. Expiación
─ 10. Infierno
─ 11. Expiación vicaria [estamos aquí: Vemos los dos siguientes mensajes en este apartado 11]
e) ─ Mensajes adicionales
Versión en español
11. La expiación vicaria (cont.)
Niega la expiación vicaria – Esta creencia causa mucho daño – La Biblia contiene muchas declaraciones falsas (San Pablo – del Nuevo Testamento) (26 octubre 1915)
Estoy aquí, Pablo.
Sí, estoy y quiero decir unas palabras. El libro sobre la «expiación vicaria» que has estado leyendo ─sobre el precio del rescate, la sangre de Jesús y el sacrificio en la cruz─ está completamente equivocado en cuanto a estos temas, y no debes creer lo que dice.
Y bien, sé que la Biblia me atribuye la enseñanza de estas cosas, pero yo nunca lo hice; y te digo ahora, como ya te he dicho, que no se puede confiar en que la Biblia contenga cosas que yo escribí, pues hay muchas adiciones y omisiones a lo que escribí; y lo mismo ocurre con los otros cuyos nombres se mencionan como escritores del Nuevo Testamento. Muchas cosas contenidas en ese libro nunca fueron escritas por ninguno de los supuestos autores. Los escritos de ninguno de nosotros existen, y no han existido durante muchos siglos; y al ser copiados una y otra vez, se hicieron grandes adiciones y omisiones, y, finalmente, se interpolaron doctrinas y dogmas que jamás creímos ni escribimos.
Debo decir esto, y deseo enfatizar mi afirmación con toda la convicción y conocimiento de la verdad que poseo: Jesús nunca pagó ninguna deuda del hombre con su muerte, su sangre ni su expiación vicaria. Cuando Jesús vino a la tierra, su misión le fue encomendada a medida que progresaba en el desarrollo de su alma, y no fue hasta su unción [anointing] que estuvo plenamente capacitado para emprender su misión o la obra correspondiente.
La misión era doble, a saber:
Declarar a la humanidad que el Padre había restituido el Amor Divino que Adán o los primeros padres habían desaprovechado [forfeited]; y, en segundo lugar, mostrar al hombre la manera en que ese amor podía ser obtenido, de modo que quien lo posea pueda volverse partícipe de la Naturaleza Divina e Inmortal.
Jesús no tenía otra misión que esta, y cualquier afirmación de predicador, maestro, doctrinas o dogmas de la iglesia, o de la Biblia, acerca de que su misión fuera diferente a la que he declarado, es falsa. Él, enfáticamente, nunca afirmó haber venido a la tierra para pagar un rescate por la humanidad, ni para salvarla mediante su muerte en la cruz, ni para salvarla de otra manera que no fuera mediante la enseñanza de que el gran regalo o privilegio de obtener la inmortalidad les había sido otorgado, y que mediante la oración y la fe podían obtenerla.
El autor del libro se equivoca por completo en sus teorías, pero si aceptamos la afirmación de la Biblia como cierta, hace una presentación muy convincente de las Escrituras. Pero las Escrituras no contienen la verdad sobre este tema, excepto por el Nuevo Nacimiento que Jesús enseñó, y por lo tanto, sus explicaciones y teorías deben venirse abajo. Algún día, que será muy pronto, él vendrá al mundo espiritual y experimentará un despertar, lo cual le va a causar mucho sufrimiento y remordimiento por sus enseñanzas de las falsas doctrinas que su libro contiene.
No tenía intención de escribir una carta tan extensa al comenzar, pero tus preguntas requerían respuestas, y no podía dártelas en menos espacio. No obstante, si obtienes algún beneficio de lo que he escrito, el tiempo empleado habrá sido compensado.
Debo detenerme ya, pero volveré en algún momento.
Tu hermano en Cristo,
Pablo
Afirma lo que Pablo escribió sobre la expiación vicaria (San Pedro, Apóstol de Jesús) (26 octubre 1915)
Escribo para corroborar lo que dijo Pablo, tanto en cuanto a los errores del autor del libro que has estado leyendo, como también en cuanto a la Biblia, en la que él basa sus argumentos y conclusiones.
Se me atribuyen algunas epístolas, y escribí algunas a los miembros de la iglesia que supervisaba, pero las epístolas, tal como se encuentran en la Biblia, son en muchos aspectos falsas y contradictorias con mis creencias, tanto las de entonces como de ahora, y nunca escribí declaraciones tan conflictivas. Nunca escribí que Jesús pagara un rescate por la humanidad, ni que su muerte en la cruz salvara a los hombres de la muerte que heredaron de Adán, ni nada que insinuara que los hombres fueran salvos por algún acto de Jesús que satisficiera la ira de Dios o, como dijo el autor, la justicia divina.
La justicia no era un elemento del Plan de salvación del hombre, sino solo el Amor y la Misericordia, y el deseo del Padre de que el hombre se reconcilie con Él; es decir, que acuda a Él y reciba el Gran Don de Su Naturaleza Divina. Ningún derramamiento de sangre, ni la muerte de Jesús, ni la expiación vicaria lo podrían haber logrado, pues en todas estas cosas no hay nada que pueda afectar al desarrollo del alma del hombre. El desarrollo del alma es un asunto individual, y solo puede lograrse cuando el hombre busca el Gran Don del Amor Divino, lo recibe en su alma y lo desarrolla. Entonces se convierte en partícipe de la Naturaleza Divina y uno con el Padre.
Qué deplorable es que los hombres enseñen esta doctrina errónea de la expiación por sangre. Cuánto daño le está causando a la humanidad y también a los espíritus, pues muchos llegan al mundo espiritual con creencias tan firmemente arraigadas en esta doctrina que a menudo permanecen durante años en esa condición de creencia, con el consiguiente estancamiento del progreso de su alma y de la obtención del conocimiento de la verdad.
Cuando este autor llegue al mundo espiritual, sin duda va a tener que pagar la penalización por sus enseñanzas erróneas, y muy probablemente ese precio consistirá en des-enseñarlas, por así decirlo, a todos los espíritus que, cuando estaban en la tierra, creían y seguían sus enseñanzas de estas falsas doctrinas.
Pero algún día los hombres conocerán la verdad, y la verdad los hará libres. Debes esforzarte al máximo para estar en condiciones de tomar los mensajes que el Maestro desea escribir para que puedan ser publicados al mundo.
Soy tu hermano en Cristo,
San Pedro
Versión en inglés
Denies the Vicarious Atonement – This Belief Doing Much Harm – Bible Contains Many False Statements (St. Paul – of the New Testament) (26 Oct 1915)
I AM HERE. Paul.
Yes I am and I want to say just a few words. The book on the «vicarious atonement» that you have been reading – about the ransom price and the blood of Jesus and the sacrifice on the cross – as to these things is all wrong, and you must not believe what it says.
Well, I know the Bible ascribes to me the teaching of these things, but I never did; and I tell you now, as I have before told you, that the Bible cannot be depended on as containing things that I wrote, for there are many additions to what I wrote, and many omissions of what I wrote; and so with the others whose names are stated as the writers of the New Testament. Many things contained in that book were never written by any of the alleged authors of the book. The writings of any of us are not in existence, and have not been for many centuries; and when they were copied and recopied, great additions and omissions were made, and, at last, doctrines and dogmas were interpolated that we never at anytime believed or wrote.
I have to say this, and I wish to emphasize my statement with all the conviction and knowledge of the truth that I possess: Jesus never paid any debt of man by his death or his blood or vicarious atonement. When Jesus came to earth his mission was given him as he progressed in his soul development, and not until his anointing was he wholly qualified to enter upon his mission or the work thereof.
The mission was twofold, namely: –
To declare to mankind that the Father had rebestowed the Divine Love which Adam or the first parents had forfeited; and secondly, to show man the way by which that love could be obtained, so that the possessor of it would become a partaker of the Divine Nature, and Immortal.
Jesus had no other mission than this, and any statement by the preacher or teacher or church doctrines or dogmas or by the Bible, that his mission was other than I have stated, is untrue. He emphatically never claimed that he came to earth to pay any ransom for mankind, or to save them by his death on the cross, or to save them in any other way than by teaching them that the great gift or privilege of obtaining immortality had been bestowed upon them, and that by prayer and faith they could obtain it.
The author of the book is all wrong in his theories, but if you accept the statement of the Bible as true, he makes a very forcible presentation of the Scriptures. But the Scriptures do not contain the truth on this subject, except by the New Birth that Jesus taught, and that being so, his explanations and theories must fall to the ground. Some day and that very soon, he will come to the spirit world and have an awakening, which will cause him much suffering and remorse, because of his teachings of the false doctrines that his book contains.
I did not intend to write so long a letter when I commenced, but your questions required answers, and I could not give you answers in less space. But nevertheless if you shall obtain any benefit from what I have written, the time consumed will be compensated for.
I must stop now, but will come again sometime.
Your brother in Christ,
PAUL.
Affirms What Paul Wrote About the Vicarious Atonement (St. Peter – Apostle of Jesus) (26 Oct 1915)
I write to corroborate what Paul said, both as to the errors of the author of the book that you have been reading, and also of the Bible, upon which he bases his arguments and conclusions.
There are some of the epistles credited to me, and I did write some to the members of the church over which I had supervision, but the epistles as contained in the Bible are in many particulars untrue and conflicting with my beliefs, then and now, and I never wrote such conflicting statements. I never wrote that Jesus paid a ransom for mankind, or that his death on the cross saved men from the death which they inherited from Adam, or anything of the kind that insinuated that men were saved by any act of Jesus which satisfied the wrath of God, or, as the author said, satisfied Divine justice.
Justice was not an element in the Plan of man’s salvation, only Love and Mercy, and the desire of the Father that man become reconciled to Him – that is, come to Him and receive the Great Gift of His Divine Nature. No blood shedding or death of Jesus or vicarious atonement could have accomplished this, for none of these things would affect the soul development of a man. The matter of soul development is an individual matter, and can only be accomplished when man seeks for the Great Gift of Divine Love, and receives it in his soul and develops it. then he becomes a partaker of the Divine Nature and one with the Father.
How deplorable that men will teach this erroneous doctrine of blood atonement. How very much harm it is doing to mankind and to spirits as well, for many spirits come into the spirit world with their beliefs so firmly established in this doctrine that they frequently remain for years in that condition of belief, and consequent stagnation of their soul’s progress, and of their obtaining a knowledge of the truth.
This author, when he comes to the spirit world, will undoubtedly have to pay the penalty of his erroneous teachings, and very probably that penalty will be that he will have to unteach them, if I may use the word, to all the spirits who when on earth believed in and followed his teachings of these false doctrines.
But some day men will know the truth, and the truth will make them free. You must try your best to get in condition to take the messages which the Master desires to write so they can be published to the world.
I am, your brother in Christ,
ST. PETER