Comentarios sobre Gilbert Simondon, hechos en youtube

Hola, a continuación va una serie de comentarios hechos en unos vídeos de youtube. Los dos primeros están hechos en este:

https://www.youtube.com/watch?v=gyk6lmID_4s ()
Titulado: «SIMONDON, Gilbert✨- La INDIVIDUACIÓN (Una ontología de la relación«).

Algunos otros comentarios están hechos en este otro vídeo (del mismo canal):

https://www.youtube.com/watch?v=VZJru03pqmI
Titulado: «SIMONDON🧠 La individuación (Lo Preindividual)«

Estos vídeos (del canal «Oh Roci«) introducen un poco a Gilbert Simondon, un señor que «murió» en 1989, y al que he aludido en algunos materiales en esta web (audios, etc.), de pasada.

Alguno de los comentarios (el 3) es más global y a la vez personal.

El comentario 4 también es en esta serie más directamente sobre Simondon.

Luego hay también otros comentarios (el 5 solamente, por ahora) hechos en otros vídeos, y que tienen algo que ver:

Es en este vídeo sobre el libro «Fenomenología del espíritu», de Hegel (un libro más ─en la «filosofía»─ para en cierto modo intentar «sacar de la ecuación» al Dios personal real e infinito):

https://www.youtube.com/watch?v=68xYjvKNuxE
«Félix Duque :: Fenomenología del Espíritu :: 2013«

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Comentario 1

hola
sobre esto que decís…

( Por cierto, antes de nada gracias
─este es mi primer comentario en este canal─.

Por fin una frikada de Simondon…
del que creo que no vi casi nada, salvo por ejemplo alusiones que hice en mi canal de audios… y algo en texto y en vídeo, en youtube…

Y es que anduve, años ha… traduciéndolo para mí / mi web… aunque eso pasó un poco…
no sé por qué el algorrritmo no me lo recomendó antes :), este vídeo .)

Bernard Stiegler usó mucho a Simondon para el tema de las técnicas y el «mundo actual», digamos.

Lo que estamos viviendo en parte se puede «entender» como que el «campo de consciencia y de deseos» humanos, está siendo empleado como ENTORNO para la individuación de «la tecnología».

Es una especie de entrega cómoda del «ánimo»
(entendiendo «ánimo» o «alma» (es lo mismo) como deseos, emociones (miedo, etc.), intenciones, etc.;
el alma ya es obviamente un «factor económico», muy «matematizado» él, aunque sea indirectamente… digamos…
y esto sucede por mucho que «los controladores» quieran que no se hable de ello claramente…
─controladores como Harari y demás… que tienen discursos que cantan mucho─).

Así que… «individuación de la tecnología», decíamos… en el campo humano…

Y claro, es una co-individuación, por así decirlo, como siempre, entre, por un lado:

– el entorno «donde» «evoluciona» la tecnología

(ese entorno es como el «campo» de deseos y miedos, y, en general, de las emociones humanas;
e-moción = «energía en movimiento»;
y la energía «importa» mucho, claro está; da igual si es «humana», ya que sigue siendo energía = materia (por una constante) 🙂 .

– y por otro lado la tecnología misma;
la tecnología como sistema de sistemas «tecno-científico-económicos»;
o sea, modos de organizar ese hogar que es el «campo» de los humanos…
esos humanos que estamos más o menos entregados a la «comodidad o placer inmediatos»,
y entregados a algo así como «modos artificiales» de crear unas «vidas supervivientes» y «supervivientistas»… etc.

Sin esto parece imposible pensar en la «evolución», en el devenir, del «bicho» «teléfono móvil».

Este modo de ver la «individuación» quizá sería muy bien entendible con un ejemplo así, tecnológico, antes que con lo de la manzana (me refiero al ejemplo que usa Roci con la manzana).
(Aunque abajo* enlazaré una cosa muy simple que hice (audios, etc.) sobre la individuación desarmónica del alma, que capté, que empecé a enteder ya bien, personalmente… en mi propio devenir como «yo herido» con una «fachada» hecha a imagen de los adultos heridos).

Para la manzana parece que habría que hablar de la génesis del árbol.

el árbol tiene una genética muy bien determinada;
aunque en la expresión genética, o génica (o como se diga),
en esa expresión, se podrá siempre decir que hay algo «epigenético», por así decirlo;

esto de la epigenética no me lo invento, claro está;
se trata de un campo ya organizado en la genética, que estudia algo así como la relación entre la expresión de los genes y lo que le pasa al ser con y en su entorno
─el entorno de ese ser que está continuamente expresando sus genes─.

O sea, se podrán ver algunas cosas mejor con el caso del móvil;
se podrá ver mejor el proceso de la relación que incluye las fases y desfases a los que aludes;

los «seres» como el teléfono ahora, «materializan» cierto devenir en la relación «individuo-entorno»…
(también en parte una manzana…)…, pero, lo dicho: parece que para lo «manzanil» habría que hablar de «todo» el árbol: su devenir, su crecimiento en relación con el entorno… ─entre cuyos ingredientes las emociones del campo humano son muy relevantes, por cierto─.

Así que el tema se ve muy gráficamente con un teléfono móvil.

Los principios naturales que usa la tecnología para «tener éxito» son los mismos que lo que vemos en la naturaleza:
un mismo ser ─el teléfono─ sirve para muchas cosas a la vez (hablar, vídeos, pagar, grabar…);
y cuantas más funciones tiene, cuanto más económico-funcional es, más éxito en el «mercado» de las consciencias.

En la naturaleza lo vemos con un árbol:
Cumple miles de funciones a la vez, en relación a todos los seres que están en diversos tipos de relación con el árbol
(el mismo ser, un «simple» árbol, es muy «económicamente funcional», muy «perfectamente funcional»… en el «sistema»; es tan complejo que no se conocen ni mucho menos todas las funciones).

El teléfono móvil, el celular (y esto en realidad para «gloria», en parte, de los que se vayan postulando como «controladores» de este devenir «colmena humana»)… el teléfono… decíamos… es igualmente algo que tiende a ser «perfectamente funcional», dentro del entorno que es la «emocionalidad humana»
(que si los deseos, las supuestas necesidades, la mal llamada «economía», etc.).

El teléfono va cambiando, cual bichito con vida propia.
Por ejemplo tenemos lo de que no se lo puede operar fácilmente.
O sea, si se «muere» se «murió»
(esto es algo observado por Simondon en su libro sobre la técnica, cuando habla de concretización… y demás).

Vemos que «al sistema de control le parece interesar» que la batería del móvil sea inaccesible… etc.
Rasgo este que, claro está, tiene fecha de caducidad, pues este «uso controlador de la tecnología», este uso que está así como individuándose gracias a los deseos humanos (alma=deseos, emociones…)… este «uso controlador», que cuenta con una especie de derroche sistemático de recursos… tan antieconómico pues…
habrá de evolucionar en buena lógica hacia algo mucho más «ecológico», claro, si es posible ─si sobrevive este tipo de sistema tecnológico que en realidad parece que vehicula una relación mucho más difícil de abordar… una de la que sonaría mucho más «esotérico» hablar).

Y, claro, lo que parece que tiende a ser «más ecológico» será el poder «fusionar» eso con lo biológico,
lo cual es esa tendencia ya muy comentada… la transhumanista… dentro de esta industrialización de los cuerpos como esta especie de nueva fase «totalitaria light»…

Por cierto, en general parece que los totalitarismos sirvieron entre otras cosas por ejemplo para impulsar grandes industrializaciones del campo… y ahora el objetivo parecen ser los cuerpos humanos… en esta adicción codependiente entre nosotros, los controladores, la mega-máquina… (vamos, la gente como campo deseante «supervivientista de supervivencia ampliado-controlada»…, etc.).

En parte, en nuestro «devenir colmena», somos como apéndices de máquinas… y en general apéndices de la «megamáquina» que articula estas instituciones de control «suave», digamos (control totalitario-cientifista… proto-tecnocrático, etc.).

Stiegler daba o usaba imágenes muy «gráficas», tipo la de los insectos, que se mueven, se gobiernan, como colmena… por estímulos químicos (feromonas), automatizadamente, digamos;
entonces, igualmente nosotros, en parte, nos gobernamos con «estímulos rápidos», «automatizables»
(que si el brillo de las pantallas, los clics rápidos «necesarios», etc.)…
y así, nos movemos por el campo de deseos humanos que está mediatizado/presentado por los bichines-aparatos,
esos que se individúan a su vez en ese campo que se nos «presenta» ahí «fuera»… ─vamos, todo un círculo «virtuoso-vicioso»…─…

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Una de las últimas cosas que hice, en la que aludo a esto a nivel muy básico de nuestro devenir adultos… (o sea, heridos), es esto:

─ «Niños y fachada: la creación concreta de la fachada en un evento de «vergüenza sexual»: «El niño va a tener celos» | La vergüenza de ser un hombre»:

Enlace a texto y audios:
https://www.unplandivino.net/verguenza-sexual-evento-infancia/
Audio 1:
https://go.ivoox.com/rf/108653199

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Comentario 2

El truco sería que no hay disyuntiva, que no hay problema (seguro que Roci ya lo trató, si hizo más vídeos, pero no vi más que este por ahora, y estos son mis primeros «comentarios plastas»);

o sea, no hay problema…
sino sólo es que Simondon hace una «extensión» evidente del «sentido común» 🙂 ,
para «pensar» el individuo como realidad (dejarnos de tonterías, vaya);

Simondon consigue ser lo suficientemente IDIOTA, tal como parece que se requiere «siempre» en «el amor por la sabiduría», en la filosofía… y en general parece que en todo «amor» real :), vaya.

Y es que simplemente hay que guardar la génesis (o sea, no hay que olvidarse de las cosas así como así… vaya… como sabemos por «sentido común»)…
la génesis… que es en parte relacional,
como momentos críticos donde se va dando la individuación, así como desfasando la relación individuo-entorno, para dar así esa individuación que empieza a poder ser realmente captada.

El ejemplo más basto es el del agua (ese ser que ya es dos fases: líquido y vapor)… el agua… que se hace hielo y agua líquida más vapor… según las condiciones en que se encuentre.

Es decir, esa relación que efectiva y continuamente es el agua, el agua con su entorno (y de ello hablamos hablando de la temperatura, etc.)… se desfasa para individuar esa relación y dar tres fases de «lo mismo» (añadiendo hielo).

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Comentario 3

¡Claro!

Me quedó pendiente centrarme y acabar «haciendo una tesis», «u dos»… con las cosas de Simondon y Badiou… como quizá las estrellas principales :)… junto a Foucault… etc.

🙂

Y es que, en realidad, en parte por mi autoboicot (mis heridas)… soy muy «fuera del sistema»… (en parte a modo friki en realidad, no consecuente);
pero al final ¡qué bien esto!…
porque lo que encontré no tiene precio… y no es «academizable» en absoluto;
(es demasiado simple para las «adicciones académicas», «sistémicas», etc.)

(aunque de esto que encontré se pueden usar cosas muy elementales (que empleo un poco en otros comentarios en este vídeo)…
se pueden usar así como «de extranjis», «traicioneramente»…
cosa esta que algo se filtrará, por cierto, tal como pasa en realidad con todo «lo espiritual» ─me refiero a que algo se filtrará «en el mundo» en general─

(por cierto, eso, esa filtración, es algo que pasaría en parte con el seudo-infame «Seth»;
este es un desencarnado que seguro que fue leído por Guattari, casi seguro…, por lo que sentí cuando leí algunas cosas…
y que me perdone ese célebre desencarnado, el autobautizado como Seth;
Guattari decía de Deleuze que era un adicto a lo académico, algo así; y es que seguro que Guattari picó de obras de desencarnados, etc.; estaba más en esas cosas seguro que por abrirse a más temas antropológicos-psicológicos-históricos, o abrirse de otra manera… «para bien y para mal»

(por cierto, en principio ese Seth no tendría nada que ver con el que se hizo célebre con ese nombre en cierta época/s de «Egipto»)…
y que me perdone ese señor, decía antes… por el seudoinsulto que le lancé…
pues bueno… en realidad con el rápido seudoinsulto me ahorro describir muchas cosas sobre el tema :)…
─y de todos modos le permito que me ataque y me insulte a su vez…─)…

Pero de todas maneras a veces pienso en esa tesis como «espinita clavada» 🙂 .
Aunque antes tendría que acabar algún «grado» ─pero yo, en parte como masoca empedernido, no acabé ninguno; y eso que le di a las mates y a la física, etc.─.

En realidad, sólo ahora capto profundamente la «importancia de Platón» (tengo 49 tacos)… gracias a sentir «bien adentro» la importancia del «simple» problema de la necedad… y de la concomitante «imposibilidad de enseñar-forzar la sabiduría», la excelencia, el bien-hacer, el amor, etc.

Los «jóvenes», tal como fuimos / son «amaestrados» en la irresponsabilidad sistemática con la materialidad de la vida, con sus deseos, etc. (en esa postergación artificial… encerrados para ello en las «cámaras de reverberación» que en general son bastante infernales… me refiero a las «cámaras» de los hogares… con la reverberación emocional de las mismas heridas que de niños absorbemos / absorbieron de parte del alma de la «madre» en el útero… y también algo del padre en seguida… y que en general son heridas que nadie libera durante la vida física…)

Así que, ahora, retrospectivamente, veo en parte claramente el modo de ser de ciertas personas más jóvenes y mucho más brillantes que yo cuando tenía su edad; pero veo esa imposibilidad de sentir las verdades más básicas, lo siento;
es impagable eso;
y es muy curioso porque obviamente no es valorado;
las cosas que realmente llaman a la transformación interna no se valoran; estamos en una especie de «seudo-espiritualización», también a nivel de lo académico;

ya se habla mucho del «desconocimiento libresco»
(no me refiero en concreto a ti, a la master de este canal);
veo esa especie de «adicción académica»… que es así como puesta en marcha luego como «título», «curriculum», etc…
con esa falta de «conocimiento real» del «problema de la vida»…
de ese problema que se dramatiza un poco en los diálogos con Sócrates, etc.

Lo dicho, no se puede «academizar» la verdad, porque lo que está pasando es demasiado simple
(entendiendo bien el alma se entiende muy simplemente);
este tipo de «sistema social» (este que la inteligencia artificial, con google-scholar, etc., parece que va a ir «solidificando» como devenir-controlado (quizá formando parte de ese «build-back-better» que proclamaban en la tele mundial los controladores y sus voceros… y ese tipo de cosas))…
… esta «mega-máquina» no parece poder aceptar «académicamente» «la realidad de lo que pasa»
─aunque bastante gente ya lo reconocerá… gente encarnada, digo… pues desencarnados hay muchos que lo sabrían, pues en parte lo manejan en parte─.

Es super simple.

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Comentario 4

hola;
¿qué me dices de Spinoza en esto?

Pues para pensar relacional y «monistamente», y muy monamente, está este Spinoza, el que ya señalaba tan cucamente san Deleuze, claro;
aunque Spinoza no sea la última palabra, claro…

(y en realidad, es muy fácil «corregir» el principio de su Ética (él mismo lo haría ahora que está en el «mundo espiritual»), cuando habla de los atributos de Dios… ya que absurdamente privilegia lo que llama extensión y pensamiento… haciéndose así como esclavo de Descartes… , no se sabe muy bien por qué (o no lo sé yo)… ─y parece que tomando de Descartes lo que quiso, claro, por tanto─).

(Hay un truco con lo del alma que «lo aclara todo».)

Es curioso, el «principio de individuación» parece que siempre ha sido Dios; o sea, que siempre habría sido concebido como Dios;
ya sea un Dios sentido como impersonal o no…

(La huida con respecto a esa realidad, por cierto si existe (yo en mi caso ya sé que sí, y es personal), la estaríamos consolidando «tecno-científicamente», en cuanto que mente-colmena de muchas «mente-colmenas» y «mente-colmenidades»… por cierto.)

Lógicamente, si el principio es principio en todos los sentidos de principio… y no tiene un principio… ha de estar en otro orden de cosas (infinito, etc.; y ni el universo, ni cada alma (o mónada, que diría quizá Leibniz), por grande que sean tales cosas… universo y mónadas… no serían cosas infinitas).

Pero estaría bien contextualizar simondonianamente la «escapada» que hace Spinoza… guardando un Dios con infinitos atributos como principio.

La escapada «de inspiración materialista» de Simondon… haciendo o usando esas analogías tan chupis… fue y es tan inspiradora;
pero luego la realidad es muy simple.

Mismamente, entre otras cosas, sucede que Dios se expresa en infinitos atributos en la naturaleza misma (sólo que hay cosas que no son de Dios expresadas ahí, por cierto).

Lo que pasa es que esos atributos o principios no son captables primeramente/primariamente por nuestra naturaleza «mental» (ni «sistemático-racionalizadora instrumentalizadora»).

(Somos almas «amortiguadas»).

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Comentario 5

Gracias;
Por lo que llevo visto en internet, parece de los mejores «resumen/presentaciones» que encontré hasta ahora, en español.

En realidad, con los pasos que Hegel da (que da el libro en los capítulos cuyo título presenta Félix en seguida…), a grosso modo parece ser como que están «intelectualizando» experiencias muy evidentes, cuya «experiencia sentida» es necesaria para siquiera poder hablar…
(esto pasará con mucho de la «filosofía», que aísla cosas en plan «flores muertas», para hacer como «novelas conceptuales»);

Es decir, el que «la con(s)ciencia no sea nada», sería un hecho «claro», necesario, si consideramos la «génesis» de un ser humano, pues empezamos teniendo que «desarrollar la consciencia» mediante el vehículo corporal;

la consciencia sería en ese sentido «nada», pues para efectuar su ser requiere de su «génesis viva-procesual»
(requeriría de su «encarnación», como primer paso en el diseño de «la vida humana»;
y ello independientemente de que la consciencia exista previamente, ya que parece que así es, que existe antes de «encarnar»
─existiría como alma completa, antes de separarse en dos mitades (almas gemelas)─).

Naceríamos efectivamente como «tabula rasa».
Es decir, la pega que le pone Félix a la «tabula rasa» no valdría como pega, si entendemos esto así.
Necesitamos que tal «tabula rasa» sea un hecho para poder desarrollar capacidades como la de luego poder pensar en conceptos como «tabula rasa».

La «tabula rasa» así entendida sería un dato sin el cual no hay posible vida humana, pues se requiere «individuar» concretamente la relación individuo/entorno (en el marco de la autorrelación consigo mismo, podríamos decir, y con las características propias de las capacidades o potenciales «tipo humano», del «ánimo» humano, del «alma» o «vida» propiamente humana).

Este desarrollo, esta «individualización», al principio obviamente sería más como una vivencia de «fusión» (algo así como una «absorción inevitable»)… una fusión en lo indiferenciado de una (proto)relación en devenir… una relación que se está haciendo.

La relación es lo que se va «individuando», «desfasando»… si hablamos quizá más «en plan Simondon».

saludos

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Nota aparte:

Otra introducción interesante y rápida al libro de Hegel, de Julián Bastidas, es esta:
https://www.youtube.com/watch?v=VxkZUW00-oc