El encuentro de Jesús con María Magdalena en el primer siglo

Vemos un punto más, aquí abajo, de la entrevista del 2012 (12 de enero), a Jesús (Miller):

6.6. Encuentro con María Magdalena

Entrevistador: Te he oído describir tu muerte con cierta extensión; probablemente no tengamos tiempo de entrar en todo eso.

Jesús: ¿Aún no has llegado a mi encuentro con María, o algo así?

Entrevistador: Oh, sí, lo tenía anotado. Sí, ¿cuándo fue la primera vez que conociste a María? ¿Puedes recordar el primer día en que la conociste y dónde fue?

Jesús: Sí, fue en Magdala, la ciudad o pueblo donde ella vivía. En esta etapa ella tenía una historia muy accidentada. Cuando era joven, fue abusada por su padre; al final se quedó embarazada y su padre la vendió como prostituta. Dio a luz a un niño que perdió a través de un proceso que ella puede describir. Luego pasó por una larga serie de eventos sexuales muy traumáticos, y que finalmente la llevaron a convertirse en prostituta. Se convirtió en una prostituta de renombre, porque, en su prostitución, ella estaba en una posición bastante enfadada, lo que significa que terminó siendo bastante abierta sexualmente, y la gente estaba fascinada por ella sexualmente. Luego pasó por un período en el que encontró un hombre mayor de quien se convirtió en su amante. Él la amaba, en el sentido de que le prodigaba todo lo que tenía, y así, ella no tuvo que estar con ningún otro hombre. Y de hecho, ni siquiera estaba con él; él la veía como una especie de diosa.

Cuando me conoció, ella ya estaba en los negocios, probablemente en lo que hoy se llamaría moda. Solía trabajar con textiles y materiales, y hacía ropa. Tenía un buen número de mujeres trabajando para ella; eran de un entorno similar al suyo, y ella las había rescatado de un entorno y de antecedentes similares. Cuando la conocí, ella había oído hablar de mí a través de las diferentes curaciones que se habían producido en otras ciudades que yo había visitado. Por lo general, cuando llegaba a un pueblo, la gente había oído hablar de mí antes de que yo llegara, y venían a verme; ella vino a verme un día con un grupo de mujeres. En esta etapa ella ya era muy “ella misma”; al hombre con el que vivía no le importaba realmente lo que hiciera mientras pudiera idolatrarla en todo momento. [00:21:56.00] Continuar leyendo «El encuentro de Jesús con María Magdalena en el primer siglo»